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- Saca la lengua- escuchó decirle Brandom.

José obediente lo hace, abre su boca y saca la lengua inquieta esperando que llegue algún tipo de degustación a su paladar, enseguida siente un líquido espeso caer en la punta de su lengua, José está vez no siente el mismo dulce empalagoso, este era un tanto amargo, fuerte, y olía delicioso.

Chocolate.

Brandom no le dió tiempo a José de volver a introducirse la lengua dentro, más bien termino en la boca de Brandom, el joven enmascarado absorbió el placer que emanaba en ambos, como si de una corriente se tratase, era energía pura. Brandom le besaba lazibamente como si no hubiese un mañana, José gimió, se estremeció y lucho contra la cinta que le mantenía en cautiverio gracias a la conmoción de su cuerpo reaccionando a Bran y su beso desmedido. Brandon acaricia poco a poco el torso de José con sus manos inquietas, primero recorre su pecho, que se inflaba un poco al tacto, luego su abdomen, y llegó hasta la parte baja de su vientre.

- Ven- Dice Brandom dispuesto a su oído.

Su voz estaba ronca, baja y seductora, justo cómo a José le encantaba.

José se coloca en pie con la ayuda de su compañero y está muy quieto, siente como Brandom está cerca de él, siente su aroma, su calor corporal, su respiración acelerada y su olor. A pesar de la negrura oscura que le cegaba los ojos gracias al antifaz, José tenía los sentidos agudos y flor de piel. Brandom vuelve a besar a José, su boca aún tenía impregnado el sabor a chocolate y hasta podía permitirse sentir toques dulzones en uno que otro roce de lenguas. Un beso apremiante, mientras con las manos atrevidas le manoseaba la ropa interior, el bulto que se hacía más grande y rígido.

- ¡Bran!- exclamó José por bajo.

Brandom tenía su miembro en la boca, lo había hecho en un movimiento ágil, en un momento que José nunca terminó de captar, solo sabía que se perdía en la boca de su novio y que en cuestión de segundos ya le tenía allí abajo, con la ropa interior por las rodillas y su miembro atrapado en una boca ágil, que se movía desmedidamente adelante y hacia atrás. José sentía mucho más aquella sensación, sentía el calor y la humedad de la boca experta de Brandom, cada vez que este se lo introducía todo completo era un delirio, una explosión de sentidos agudos que despertaban como punzadas eléctricas. Era una copa de vino que se rebosaba. Pero Brandom paró justo antes de que José se corriera en él.

- ¡Oh!- apenas dijo José.

- Tranquilo, aún falta por jugar- advirtió Brandom risueño, le manoseo la nalga juguetón- ¡Vamos quiero que me des de ese culito que tanto me encanta!- exclamó.

-Quiero verte- pidió José.

- Yo también quiero que me veas pero te ves tan sexy en mi poder, quiero seguir disfrutando verte así- Brandom atrevido le dedica una nalgada.

Luego de aquellas palabras Brandom va subiendo con su lengua pegada a la piel de José, dejando una ola de sensaciones desde la punta su vientre, subiendo por su abdomen llegando en medio a línea que divide, su pecho, hasta llegar a su cuello. José levanta la cabeza, dándole acceso a la punta de su quijada, allí comienza a dar besos castos que a José le producen cosquillas. Mientras eso sucede, el enmascarado da una fuerte nalgada a José, de esas que resuenan, dejan escosor en la mano, y hacen arder la piel.

-Vamos venga que quiero comerte el culo-

  Bruscamente le da la vuelta a José y lo tumba de nuevo a la cama, José chilla divertido, y queda en cuatro patas con el trasero libre a la disposición de su chico insaciable.

  Puedes hacer lo que quieras, Brandom adoro como hacemos esto.

I want sex/ Quiero sexo.Where stories live. Discover now