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  Tenía un chicle en la boca, lo movía a diestra y siniestra por ella, su labial mate, sus pestañas rizadas, su cabello brillante y sedoso que le arropaba la cabeza hasta las mejillas. Madison observaba de lejos a José, inquieta, buscando la mejor oportunidad para acercarse a el. José podía sentirlo, la mirada penetrante de la chica, y cuando José tubo problemas con el dispensador de chucherías del instituto, en solo segundos ya tenía ese olor a canela profunda que destilaba Madison. Con los ojos abiertos y una sonrisa divertida apunta con el dedo un interruptor, la chuchería sale inmediatamente del dispensador.

-Siempre tan eficiente- responde José con una sonrisa.

-Tengo mis mañas- dijo mientras observaba sus largas uñas que parecían punta diamante entre tantas perlas que emitían brillos alucinantes.

José cogió la mano delicada de Mad y haciendo un eden con la otra mano se le dibujo un mueca tozca en el rostro.

- Ya dejan entrar a cualquiera con cualquier cosa- negó- hace poco me vine con una gorra y casi me cuesta una hora de detención.

- A de ser porque tengo cautivados a todos con lo lindas que me quedan.

Dice juguetona, sonríe y muestra esa gama de dientes blancos y delineados. De pronto alguien pasa por su lado rápidamente, un corpulento chico rubio de corte bajo y mandíbula dura.

Kevin..

-Hey Kevin...- alcanzó a decir Madison.

El chico siguió su camino ignorando completamente a Mad, ella negó con la cabeza.

-No hay remedio este chico es un chiste- dijo para si misma.

-¿Por qué lo dices?- pregunta José.

-¿Es que no lo ves?- Mad está vez coloca los ojos en blanco- mal gasta su energía alejándose de nosotros y más aún de Kylie, con la excusa de tener miedo a lo desconocido. Pero... ¿Realmente Kylie es una desconocida?

- No- Responde José observando como Kevin se pierde en la multitud de estudiantes.

- Está más que claro que mientras más te alejas más importancia le das al asunto, ni siquiera ha hablado con kye.

-¿Por cierto como sigue ella?- pregunta José.

- Eso te iba a preguntar, al parecer se vieron ayer por la tarde y no me dijeron absolutamente nada.

Madison suena molesta, pero disimula su semblante con una sonrisa.

- Ella solo me llamó, pensé que estarías allá.- José se encoge de hombros.

- No pues no me comentó nada si no es porque reviso su historia en Instagram no me entero de nada- puntualiza- tal parece que mis amigos no parecen ser mis amigos, se reúnen a solas, tienen relaciones a escondidas, ocultan secretos.... Y yo pintada en la pared como siempre.

- Vamos que no se te vaya el hilo, que vas por mal camino, yo no soy el único que ha estado ocultando cosas aquí, ex novia número dos de Brandom- puntualiza José.

  Madison alza una ceja, realmente era una estocada para ella, pero José sabía que no se iba a quedar callada. Mad de pronto suelta una risita, como si se tratara de un chiste lo que había dicho José.

- ¿Estás hablando enserio? ¡Hay por favor! Todos saben que eso solo fue un error, el cual no pienso volver a repetir- Madison se hacerca más José y esta ves se percata de que no hay nadie escuchándola- ¿Sabes por qué ese día invite a ese desgraciado a la fiesta? Porque me las quería cobrar, pero ahí estabas tú follando con él en mi propia casa. No creas que soy estúpida José y que no me doy cuenta de nada porque no es así. Respeto tú decisión de estar con él, es tú problema y tú corres los riesgos, pero respétame la puta cara y deja el cinismo. 

José estaba perplejo, y solo pudo tragar grueso ante aquella embestida por parte de su amiga, Madison parpadea varias veces, le dedica una sonrisa y como si nada hubiese pasado le dedica un beso casto a la mejilla a José.

-Bonita tarde amiguito-

I want sex/ Quiero sexo.Onde histórias criam vida. Descubra agora