I want sex/ Quiero sexo.

7

-Quiero que te quites el bóxer- ronronea Brandom al oído del chico.

José le obedece, delicadamente se quita la prenda, desprende de confinamiento a su miembro, estaba erecto, inchado, y le palpitaba cada vez más. Brandom también le imita, los dos ahora estaban completamente desnudos frente al espejo.

El miembro de Brandom rosaba los muslos de José, Brandom jugueteaba pasando su extremidad por las nalgas al del cabello oscuro. José travieso da embestidas hacia atrás, y Brandom las recibe.

-Ves lo hermoso que puedes llegar a ser- expresa Brandom.
José niega con la cabeza.
-¿A qué quieres llegar con todo esto?- pregunta.

Brandom le besa el cuello de nuevo, está vez vorazmente, José jadea ciegamente, apenas es una queja casi sorda.

-Solo quiero que sepas que eres muy sexy- comenzó a acariciar su piel, es delicado, hasta el punto en que se llega a pensar que son toques tiernos. Llega a su miembro, mientras su boca aún está cernida al cuello de José-ven- dice.

  Se tumban en la cama, como antes, Bran detrás y José delante, frente al espejo, aún los dos cuerpos debatiendo sobre un manjar de sensaciones.
-Tocate mi niño, vamos- le dice al oído y le muerde el lóbulo de la oreja.

José asiente, se mira en el espejo, de nuevo, con la boca entre abierta, con las caderas moviéndose de un lado a otro mientras parte de su trasero chocaba con el miembro de Bran. Era exquisito, las caricias y besos de Brandom, su aliento rosando su piel, su tacto, sus palabras, su olor. Todo eso se acumuló en las sacudidas que José con su mano empezó a realizar sobre su miembro.

-Acaba para mí- dijo mientras también empezaba a masturbarse tras José.
-¡Oh mierda Brandom!- chillo para el, y para si mismo José.

Desprendió su líquido, callo caliente sobre su mano, Brandon entonces le imitó, José sintió chispas calientes recorrer su piel, los dos se desbordaron uno con el otro. Brandom clavó su rostro a la espalda de José, y el delgado chico volvió a observarse sobre el cristal, con el cabello desordenado, los ojos atontonados, y el cuello y mejillas rojas.