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Los nervios le invadian la piel, le aceleraban el pulso, tenía irá contenida, de esa que te hace una molestia al corazón. Sus dedos y la pierna izquierda se mantenían animados, se movían continuamente como quien está esperando a alguien. Se aferró a la mesa roja que tenía en frente, observaba a los cuerpos chorreados de ocio, mientras las luces los hacían a todos en tonalidades brillantes. Había una chica rubia, con vestido de lentejuelas, se movía muy bien, junto a otro joven apuesto. José recordó a Madison, tal vez ella en esa situación hubiese mantenido la calma, hubiese dicho algo puntual y con sentido. Pero no, el ese momento solo tartamudeaba, las palabras se le habían ido por unos segundos. Y cayó en cuenta que Brandom seguía ahí con la mirada apremiante, con el mal sabor del silencio, y que Dereck se aproximaba con su cara lavada, sonriente, sus rizos perfectos y su atuendo americano.

-Podemos hablar luego si quieres- Brandom lucía nervioso.

Dreik deposita las bebidas en la pequeña mesa mientras José y Bran permanecían en silencio.

-Oye José no lo tomes a mal- dice Dreik- es un hecho que estás en la mierda, y disculpa que te lo diga así- hecha un vistazo a Brandon, este abre mucho sus ojos por la falta de tacto.

Brandom le coge la mano a José, la acaricia, José siente la calidez y su pecho que parecía reventar, está más calmado a veces le sorprendía el efecto que puede ocasionar Bran en él, hasta cierto punto daba algo de miedo. José toma un sorbo de vodka y arruga la cara, el líquido le quema la garganta.

- Solo queremos ayudar- expresa Brandom.

-Lo sé- dice por fin José- y lo agradezco, pero... ¿Cómo coño crees que puedo ser boycam?

José se estremeció al recordar las palabras de Brandom, luego de mucho rodeo, su propuesta era vender su cuerpo en la web, tener sexo frente a personas desconocidas, según Dreik era una fuente muy productiva de dinero, una actividad muy común.

- Eres un chico guapo, con que hagas todo este mes una sesión diaria, te ganas los suficiente para salir de ese dolor de cabeza- Expresa Dreik, coge uno de los vasos y se lo coloca entre los labios y bebé del vodka, de una sola sentada ya tiene medio baso lleno.

- Puede ser no lo sé- José parecía avergonzado.

- Se que esto puede parecer incómodo, pero es algo factible- dice Brandom, un poco más calmado luego de que José soltó sus primeras palabras.

Estaba muy expectante de como José iba a reaccionar, y se mantenía cauteloso, aún más con la idea de saber que Dreik era el chico que le había propuesto tan particular trabajo. Más bien el que estaba ganando dinero gracias al sexo por internet, Dreik, había insistido a Brandom que se le uniera en una sesión, todo profesional. Brandom se negó, se negó a la cantidad de 3.000$ solo porque José se lo impedía. Es decir... Era como traicionar su relación. Lo que tenía y había construido y lo que faltaba por hacer. A veces Brandom también tenía miedo, miedo porque José se había poco a poco convertido en su mundo.

- Yo te dejo mi número José, o bueno, más bien Bran lo tiene, si estás interesado llámame- Dreik se retira, a sabiendas que eso tenían que el tema se tenía que debatir mucho más entre Bran y José.

Cuando el pelo ondulado se retira, José siete una vergüenza tremenda, observa a Brandom que no abandona esa postura de nerviosismo.

- ¿Es enserio? ¿De todas tus amistades tuviste que traer a Dreik y contarle todo sin mi consentimiento?- José sonó furioso, mucho más de lo que imaginó.

- Sé que te ibas a molestar, pero quería apoyo de un amigo, además el nunca contará nada, lo conozco es reservado- Brandom se escuda- necesitamos a alguien quien nos brinde apoyo en ésto, que también es nuevo para mi. Yo solo quiero ayudarte José.

José niega con la cabeza.

- Quiero pensarlo, quiero irme a casa, y quiero una botella- expresa finalmente.

I want sex/ Quiero sexo.Where stories live. Discover now