I want sex/ Quiero sexo.

9 Fetish

Un vestido de brillantes ceñido a su silueta, unas botas altas oscuras y lustradas con tacón de aguja, un maquillaje metálico y rosa dibujado en un lindo rostro. Camino hacia la entrada de una lujosa fachada, con altos arbustos, espacioso jardín y luces que traspasavan la oscuridad. Madison tocó el dije de su pendiente de diamante, y chasqueó los labios cuando observó a la radiante pareja de jóvenes. Los observó de arriba a abajo velozmente, y sonrió como de costumbre.

- Pero si aquí están los tortolitos- expresa atajada en el sarcasmo- está velada no pude ser más interesante ¿Ya es oficial?-

José se aferra a Brandom, quien le brinda una ráfaga de seguridad, viene todo aquello a su mente, aquellas palabras de Madison.

  Folle en tu propia casa con tu ex...

A José aún le atormentaba ese hecho, y estaba el mismo juzgando su papel en la situación. ¿Era un mal amigo? ¿Un cualquiera? Él sentía la incomodidad en su piel, pero Brandom le cogió del brazo y con el rostro serio se calvo seriamente enfrentando a la chica.

- No creo que ese sea tu problema Madison, más bien ¿Por qué no buscas la manera de sacar un clavo con otro clavo?-

Madison entonces suelta una risita.

- ¿Realmente crees que yo necesito de otro chico para olvidar a alguien que ni siquiera mereció la pena? Hay querido no tengas esas espectativas de una chica en pleno siglo veintiuno. Mas bien disfruta de tú aventura-

-!Madison basta!- dice José.

- A no porque te lo digo de una vez, José ya está en sobre aviso ¿Si sabes verdad?- inquiere y prosigue- Y si le haces algo no te lo voy a perdonar- apunta seriamente- te voy a aplastar- afirma.

José habré mucho los ojos.

Ambos se retan con la mirada, tanto es la tensión que José siente que ambos pueden hechar chispas por los ojos, o fulminarse ambos al mismo tiempo si lo quisiesen. Brandon chasqueó sus dedos.

- No voy a caer en ésto- dice y niega con la cabeza.

- ¿Entonces es oficial? Eres novio de este- dice desdeñosa.

A José le hierve la sangre, y suelta de pronto:

-Nos viste follar en tu propia casa, sacas tus conclusiones entonces Madison- Suelta José tajante.

Madison se queda pasmada, como si le fuesen dado una bofetada. Sonríe de medio lado y se acomoda un poco el moño que tiene detrás, ese que le recoge todo su dorado cabello. 

-Claro, entonces que tengan bonita velada-

Diciendo eso se retira con el rabo entre las patas, José mira a Brandom y este no sabe leerle el rostro, solo se muerde el labio, eran muchas sensaciones en una. José estaba intimidado entre las grandes y excentricas paredes de aquella mansión lujosa. Además de ello, tan solo pensar en enfrentar la situación con la familia de Kylie era todo un dilema, como un peso a sus hombros. Es decir... Le había pegado a su propio hijo, había dado a luz una noticia que nadie sabía aparte de su familia afirmando que Kylie era transgénero, y acusar a su propio hermano de abusar físicamente de ella. José había cometido un error enorme en asistir allí, lo presentía muy en el fondo. Tenía ganas inmensas de no estar allí, pero sentía que era su responsabilidad, dar la cara, puesto que, si, se había equivocado, pero todo había sido por una buena causa.

- Tranquilo, eso fue un duro golpe para mis maquillaje perfecto- dice Brandom para distraer a José de si mismo- además hombre le ha ganado en una disputa- hace un ademán con la mano- ¡Ufffffs! eso debió darle justo en su feminismo emergente.-

José y el se hechan a reír.

- Tienes toda la razón-

- ¿Notaste como pudo la cara- Brandom la mofa de una manera jocosa y divertida:- "que tengan bonita velada"

José vuelva soltar una risa, está vez más avivada que antes.

-No sabía que nos había visto follar- dice Brandom Tranquilamente.

¿Cómo no puede darle vergüenza? 

-¿Qué?- pregunta Brandom.

José mantenía una cara acusadora mientras caminaban a la puerta de la casa.

- ¿Cómo puedes tomar esto con tanta naturalidad?-

Brandom se encoge de hombros. Ambos penetran el lugar, era amplio, pero estaba abarrotado de invitados de lujo, José parpadea, no había visto tanta gente fina, con joyas y vestidos. Habían mesas con manteles repletos de comida de todo tipo. Un staff de mesoneros repartían bebidas a los invitados e incluso le ofrecieron bebidas a Brandom y este aceptó una copa de espumoso vino blanco. José observó entre la multitud al hombre de traje oscuro, mirada baja, y alto semblante. El hermano de Kylie parecía un perro guardian y observaba a José como una presa. Se lamió los labios y le dedicó una sonrisa pequeña a José. Cómo diciendo que estaba allí, que había ganado, pero José también estaba allí aún y no dejaría que su presencia le afectase.

Brandom le coge la mano y sonríe.

- Tranquilo estamos juntos- dice.

José le sonríe a Brandom agradecido.

  La velada apenas está empezando...