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¡Bom! Sonó la puerta en cuanto el trasero de José choco contra la madera, Brandom le tenía atrapado, entre el y la puerta de su habitación, le había cogido por sorpresa, en cuanto José salió del baño. Fue algo que José no veía venir puesto que su querido novio no apartaba la mirada del computador, solo apenas comió algo de desayuno que había preparado la señora Carla. José estaba preocupado y quiso expresar su preocupación a la señora Carla. Ella solo dijo: El es así, solo debemos estar tranquilos y brindarle paz. Entonces José obediente simplemente fue a la ducha, y cuando salió. ¡Bom! De repente, un beso, un apretujon inoportuno, y José no sabía el porque, solo que sabía exquisito, a besos de Bran apasionado. El roce de sus ingles, el peso de sus emociones, sus respiraciones y sus jadeos, los besos en el cuello, hacían de ese momento, un cóctel de mucha euforia.

-Bran- dice José en casi un susurro- ¿Que pasa?

- Me han dicho que si ¿Te lo puedes creer?- Brandom para.

Si rostro eufórico y lleno de exitacion, de alegría, de distintas emociones que le colmaban el corazón.

-Solo quiero celebrar a lo grande- dice Brandom- lindo chort- con su mano inquieta va recorriendo el el muslo desnudo de José.

José no puede ignorar aquella mano.

- Será un gusto- expresa.

Ambos caen en la cama y la ola de pasión se vierte en aquella sábanas.

-Brandom esto es realmente bueno- expresa José luego de un tiempo de descanso.

Habían tenido una larga seción de sexo, ambos tenían el cansancio pegado a los músculos, descansaban en la revuelta cama de Brandom, ambos observando el techo. José acariciando el pecho de su novio, allí donde se podía obtener la sensación de una pequeña capa de cabello. Brandon entre tanto, solo se dedicaba a acariciar el cabello de José, aquella desordenada mota oscura.

- Voy a jugar en las pruebas de la selección de un equipo profesional- dice Bran para si mismo y suelta una risita- no me lo puedo creer, mañana tengo que hacerme unos exámenes toxicológicos, creo que es buena señal, me quieren en el equipo José-

- Eres muy bueno Bran, te lo mereces, eres bueno en tantas cosas- dice José sin pensarlo.

- ¿Ah sí? ¿Eso piensas de mi?- dice Brandom y está vez mira el rostro de José, su perfil delicado que caía en su pecho reposando.

- Si- dice José con los labios atrapados llenos de pudor-

-¿Cómo en que otras cosas soy bueno?

José entonces examina sus recuerdos, su seción de hace cinco minutos, la lengua experta de Brandom dentro ocupándose de su trasero, el beso inquieto a sus nalgas, las manos milagrosas que sabían cómo rozar. Y... Una fuerte acogida, una embestida tremenda, que se proponía en dar fuertes puntadas para luego mover las caderas de un lugar a otro en forma circular, José sintió entonces un placer tremendo cuando se acompaño con Brandon en esa danza sexual tan erótico. José parece saborearse los labios y Brandom ya puede sentir que está perdido en pensamientos inoportunos.

- ¿Puedes por favor responder?-

José entonces gesticula.

- Eres muy bueno en el sexo- confiesa- realmente no sé como un adolescente puede saber tanto de sexo.

- Pues desde los quince he practicado, recuerdos que mi primera vez fue horrible- expresa- además, he visto bastante pornografía- dice picaron y José suelta una risita- otro punto es que desde pequeño se me ha inculcado una buena educación sexual, mamá es sexóloga. Sabes cuándo fue mi primera vez, fue una experiencia patética así que quise saber en qué había fallado, leí muchos libros y me instrui de varios temas, en el sexo lo primordial es la confianza y ya todo luego viene.

-Wow ¿Porno?- dice José-

- Oye por algo te inicias- expresa Brandom- pero reitero que cada noche googleaba y leía uno que otro libro ¿Sabías que para complacer a una mujer no se necesita más que solo cinco centímetros?- Fomenta Brandom como dato curioso.

- Yo casi nunca llegue a ver porno en Venezuela, es decir, mis papás siempre estaban muy pendientes con eso- responde José.

-Los padres cristianos son únicos, ya no se a cuántos campamentos espirituales he ido- dice Brandom y suelto un suspiro profundamente- creo que no se dan cuenta que no quiero tanto esa mierda...

-Los necesitas más a ellos, a esa extraña combinación ¿no?- Brandom aprieta sus labios incapaz de dar una respuesta a lo que José dice:- una pastora sexologa no lo esperaba- dice José para cambiar el contexto de la conversación.

- Creo que sí, no lo sé, mamá a veces da sus charlas sobre sexo y Dios a las escuelas, igual tú no eres un santo que digamos, eres tan receptivo en el sexo, a ver cuéntame ¿Cómo fue tu primera vez?

José dura unos segundos en responder.

- Pues ha sido en un balcón con un chico hermoso de cabello rosa- expresa José- en realidad fue una "paja entre colegas" pero yo la tomo como la primera vez que me desnude frente a alguien- dice José.

Brandom levanta el rostro, ahora ambos se ven cara a cara, Brandon tenía la cara mucho más felíz que antes.

- Me alegra que el único que ha disfrutado de tu cuerpo sea yo-

- Vamos Brandom tengo dieciséis, ¿Con quién más si no contigo tendría sexo a mi edad?- dice José.

Ambos se quedan así, entre sonrisas cómplices y besos castos en una tarde calurosa, desnudos, junto a un revuelto de sabanas.

I want sex/ Quiero sexo.Where stories live. Discover now