I want sex/ Quiero sexo.

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  Ahora José lucia igual que Bran, una camisa ancha oscura de un equipo local de beisbol, unos vaqueros ajustados, y como accesorio se colocó una camisa colgada en su camisa. El camisón se lo metió por dentro de los vaqueros, amo sus botas oscuras brillaban intensamente porque eran de un material lizo, como si fuese latex.

Wow

Expresa mentalmente José mientras se observa en un espejo que tenía Brandom en su habitación, colocado justo en frente de su cama.

-Sorprendido por el cambio- sorprende Brandom que se peinaba en el baño, ahora estaba allí tras el escuálido sujeto en el espejo de cabello azabache.

-Un poco, soy todo un Fuckboy en todo su esplendor-

Brandom suelta una risita, luego se apega a José, y esta siente que su corazón va más rápido a medida que siente la cercanía de su compañero. Brandome le toma por la sintura y muerde el lóbulo de su oreja, José gime y lanza su cabeza hacia atrás.

-Bran- expresa.

-Sé que te pongo nene, ven, tenemos que presentarte al señor de la casa-

José siente una impetuosa nalgada, y luego de ello ambos salen de la habitación.

-entonces estudiáis juntos- dice el señor Lozano mientras lanza una mirada penetrante.

José se acomoda en la silla, Brandom no ha dicho nada en todo lo que llevan de desayuno, la señora Lozano a preparado huevos, tocino, pan y granos rojos. Todo esta delicioso y José trata de disfrutar el plato lo máximo posible sonriendo con naturalidad, pero no mucho, lo posible para que nadie sospeche que se esta tirando a su preciado hijo.

-si Brandom me ha ayudado mucho con el ingles, y yo... a él con demás materias, nos compajinamos muy bien- dice finalmente José.

El señor Lozano es un hombre de mediana edad, robusto, pero delgado. Con rasgos afilados como Brandom, pero esta totalmente calvo, usa unos lentes grandes que hacen ver a sus ojos claros un tanto pequeños. Pero esa mirada, su mirada es punzante, y su entrecejo no dejaba de arrugarse.

-¿y jovencito que piensa de Dios?- pregunta de pronto.

Todos en la mesa me observan, Brandom tiene los ojos muy abiertos.

-Pienso que es un ser especial para todo aquel que le busca, y que esta lleno de amor, no de odio en absoluto y su creación... es perfecta- el discurso sale con naturalidad, la señora observa al hombre que esta de su lado le aprieta la mano y ambos sonríen con aprobación.