I want sex/ Quiero sexo.

7

Las calles se vestían con charcos y humedad, el cielo estaba quieto, de un azul cielo con nubes pesadas, muy pronto comenzaría a volver a llover. El sol pegaba con una intensidad abrupta, José, agradeció el canal de árboles que había en el sendero. Estaba de nuevo en el parque, había quedado con Brandom esa tarde de domingo luego de visitar a su amiga. Oyó llegar algo por detrás y unos brazos lo acogieron haciéndolo dar un saltito de sorpresa. Bran le sonrió al oído y fue como música para José, un música mística, de las que te hacen llorar si las escuchas de noche a todo volumen.

- Estás aquí- dijo José.
-Claro- dijo Brandom, tenía una gorra hacia atrás oscura, unas bermudas ajustadas y sus camisones gigantes de raperos de los 2000 que acostumbraba- ¿Cómo te fue con Kylie?- pregunta.

Ambos se colocaron un árbol frondoso, uno que daba flores blancas en las puntas y pintaba el césped con pétalos.

Hermosos...

- Va a estar bien, ¿Tú has hablado con Kevin?- pregunta José.
-Mmm Kevin puede ser un cabeza hueca a veces- tuerce el gesto.
- Seguramente, pero no puede dejar a Kylie, ellos se aman- dice José en tono esperanzador.
-¿Y desde cuándo eres don corazón?- réplica bromista.
José le da un golpe en el hombro.
-Auch ¿Luego de la golpiza con el mequetrefe has estado practicando?- sonó dolido.
-Si, por si te atreves a engañarme-
Brandom pone en evidencia su molestia, José siente pena, sus mejillas se sonrojan.

Mierda la cagué...

José se abalanza hacia Brandom, le abraza sin recibir respuesta del otro, le besa la mejilla y ya se ve al peli rosa sonriendo.

-No pienses que soy así de fácil- expresa.
-Claro que no, es solo que soy bueno en esto- dice José al oído de Brandom.
Le besa el cuello.
-¿Bueno en qué?-
- En quererte- las palabras parecieron propias.
Brandom en un gesto de amor, le besa la boca, sus labios chocan, y sus lenguas se tocan.
-Encantador- dice Brandom dulcemente.
- Tu lo eres- José le acaricia la cara con los dedos, sonríe al sentir su suavidad.
Brandom tenía una piel muy tersa, limpia, con pocos granos que contar para su edad, con esas pestañas alzadas y cejas pobladas oscuras, largas y puntiagudas al final. Una mirada danzante, brillante, con abundantes puntos luminosos en ese iris café oscuro.
-Ayer me textiaste algo que me dejó preocupado- soltó Brandom-

José recordó que había colocado un estado con un corazón roto, Brandom inmediatamente respondió si pasaba algo, José dijo que le contaria cuando se vieran y ese era el momento precisamente. José se muerde el labio, indeciso.