Capítulo cinco. | SEGUNDA TEMPORADA.

2K 193 85
                                    

Moa.

Había muy poco que decir en realidad, no porque no hubiese nada de lo que pensar u opinar sino porque para mí no era el momento.

Volver a ver a Tom no era fácil, siempre traté de ser indiferente con cualquier cosa que estuviese relacionada a él desde el incidente, claro, lloraba a cantaros cuando lo recordaba pues de vivo sentimiento recordaba y sentía el dolor de esa misma noche.

Mi amistad con él estaba arruinada.

Yo no quería nada de él aunque en realidad muriera por estar entre sus brazos.

Robert insistía en que no debía de dar por finalizada mi relación con él pero era difícil para mí verlo, una parte de mí luchaba con la idea de que estaba mal pero otra se aferraba a que debía tener dignidad. Tom siempre me tuvo a sus pies.

Todo era tan difícil.

En verdad lo amaba, él era el amor de mi vida.

Ver con anterioridad el live que hizo cantando provocó miles de sensaciones y no negaría que lloraba pero siquiera tenía muy en claro la razón de mis lágrimas ¿Conmoción? ¿Dolor? ¿Alegría?

¿Quién inventó el amor? Para acabarmelo a golpes.

Estúpidos sentimientos.

— Mira... Necesitan un auxiliar para una película. —Dije a Robert quien me mantenía cercano a él en su hombro rodeandome con un brazo mientras que con el otro brazo sostenía a Kenia, quien dormía plácidamente en su pecho.

— Puedes presentar tus papeles. —Dijo Robert quién tenía su mirada en el televisor.

— Mandaré mi curriculum, servirá para mi expediente.

— Desde luego... Siempre pensé que terminarías como tu madre, siendo una mujer importante entre la producción.—Reí.

— Espero serlo, me falta mucho, quiero que eate orgullosa...

— Hagas lo que hagas, mientras que lo hagas con el corazón estará bien, pulguita. —Mi corazón dio un vuelco al escucharlo llamarme así.

— Sí, lo sé... —Me mantuve sumida en mis pensamientos por un buen rato antes de que pegara un salto pequeño trayendome a la tierra.— ¿Crees que podamos ir a verla? No he estado al cuidado de ella en el tiempo que nos fuimos.

— Claro, tal vez Daniel estuvo al pendiente pero sí, será bueno ir con ella. —Respondió Robby con tranquilidad.— Después de todo, tardaremos en volver... O quien sabe si volveremos.

Hice una mueca ante la idea.

Pasé mis ojos de mi celular a Robby quien al sentir mi mirada sonrió suavemente, cerró sus ojos y me envió un beso cosa que a mí me hizo reír enternecida.
Suspiré con calma para volver a bajar mi mirada.

— Si nos quedamos, yo volveré a vivir a mi casa en ese caso. —Dije alejandome de él para reacomodarme en mi lugar.

Volver a esa casa que había perdido la calidez cuando mi madre murió y que terminó por ser lúgubre por mi partida anteriormente.

— Sabes que no hay ningún problema en que te quedes conmigo. —Dijo Robby a lo que yo en un sonido suave asentí.

— Lo sé pero no quiero estar aquí por siempre. —Noté mis palabras a lo que negué. Pattinson había alzado las cejas al escucharme.— No me refiero a que no me guste, me gusta, me agrada pero... Si quieres hacer una vida con alguien más, será extraño.

— Moa, por el momento no hay nadie y si lo hubiese tendría que entender lo importante que eres para mí.

Yo le sonreí por lo bajo.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu