Capítulo cuarenta y cuatro. | SEGUNDA TEMPORADA.

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Narrador omnisciente.

Tom la apoyaría en todo lo que quisiera, estaría ahí alentandola para todo.

Pero no ahora.

Los ojos marrones leía y releían una y otra vez aquel correo sintiendo como es que la emoción del momento crecía en ella, desde pequeña le gustó el mundo en el que su madre estaba inmiscuida apesar de ser un trabajo algo pesado y aspirando a cosas grandes soñaba con trabajar con franquicias como lo era DC con Warner, Marvel con Disney o inclusive Netflix, estaba fascinada con la idea de trabajar y pretendía hacerlo.
Había comenzado todo el proceso legal laboral sin consultarle a su novio su postura pues ella creía firmemente que aquel estaba simplemente exagerando todo.

Las cosas estaban tensas, se podían notar, Moa comenzaba a tener conductas algo irritantes pues ella se sentía ofendida de ver como es que su pareja la cuidaba y este se negaba a dejarla trabajar, el aceptar esa oferta de trabajo era un tema de discusión que terminaba con la morena sintiendose atacada y durmiendo.

Tom por su lado debía comenzar a preparar algunas cosas para viajar a la SEDE de YouTube puesto que esta gran plataforma de entrenamiento le había seleccionado para participar en una serie patrocinada por la misma plataforma.

Origin.

Aquel rubio estaba contento pues al parecer trabajaría junto a alguien que ya conocía, Natalia Tena, aquella mujer que dio vida a Nymphadora Tonks en la saga de Harry Potter. Aún no sabía como iba a abarcar el tema con su amada pues él no querría dejarla, quería estar presente en todo el embarazo de ella aunque sabía que Moa insistiría en quedarse o simplemente negarse como venganza de él hacerlo con la oferta de trabajo que se le daba a ella.

— No podemos seguir así. —Sentenció Tom atrayendo la mirada de aquella mujer que yacía sentada sobre uno de los sofás observando su celular.

Aunque habían hecho el intento por hablar sobre aquel tema al momento de hacerlo jamás llegaban a una respuesta concreta, Tom tenía la vaga idea de poder hacerla desistir por el bien del bebé principalmente pero eso era obviamente algo muy lejano.

Moa era perseverante en algunas cosas.

— ¿Hablas de...?—Preguntó con indiferencia y desinterés.

— Warner. —Respondió con seriedad, la morena volvió a bajar la mirada como si lo que dijera o estuviera por decir no tuviese importancia, Tom se acercó hasta estar frente a ella arrebatandole el celular de sus pequeñas manos haciendo que Moa le encarara molesta.

— ¡Hey! Dame mi celular, no hay nada de que hablar, ya esta todo claro.

— ¿Ah, sí? Te lo daré hasta que me des la respuesta que has tomado.

— Trabajaré.

El rubio rodó los ojos con fastidio, molesto ¿Cómo podía aceptar trabajar?

— Magdala, entiende que no puedes hacerlo.

— ¡Claro que puedo! ¡Puedo hacerlo, estar embarazada no es ningún problema! Ahora dame mi celular. —Extendió su mano esperando a que aquel se lo devolviera cosa que no hizo.

— ¿Cómo puede ser que seas tan terca? Entiende que es peligroso para ti y para el bebé.

— ¡Que no, no es peligroso!

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora