Capítulo veintiuno.

2.9K 292 168
                                    

Moa.

Un suave zarandeo estremecía mi cuerpo haciéndome poco a poco consciente del clima frío que me rodeaba, me removí sobre mi lugar soltando un suave quejido debido al dolor de estar en una sola posición queriendome cubrir con lo que parecía ser una cobija.

— Moa. —Escuchaba una voz grave susurrarme con tanta dulzura que eso a mí me hizo soltar un suave quejido malhumorado.

— A ver quítate. —Escuché otra voz, apreté con fuerza mis ojos, una mano me tomó por el hombro para estremecer mi cuerpo con fuerza seguido de una cachetada en mi mejilla.— Despiertate, babosa.

Abrí mis ojos como plato exaltandome en el lugar mirando a mi al rededor, Daniel era quien me había dado la palmada, Robert estaba detrás con una expresión de sorpresa.

Erin rió más luego le dio un golpe a su novio.— Que grosero eres.

— Es que nunca iba a despertar si Rob seguía hablandole con dulzura. —Explicó Daniel a la más alta.

Fruncí mi ceño con molestia aunque no duró demasiado pues fui consciente del ardor de mi mejilla. Alcé mi mirada a Robby quien se acercó a mí, abrió la puerta del copiloto para luego ayudarme a salir.

— ¿Llegamos? —Negó.

— Falta todavía, pero no queda lejos, según Tom una hora.—Dijo mientras me tomaba por la cintura momentáneamente para guiarme.

Miré a mi al rededor mientras me frotaba los ojos, los demás estaban estirandose, haciendo crujir sus huesos después de estar horas en una sola posición.

— Hicimos una parada, es la segunda que hacemos, te desperté suponiendo que tal vez querías ir. —Explicó regalandome una sonrisa pequeña.

Asintí con calma, volví mi mirada al frente para encontrarme con la orilla de la carretera, habían unos cuantos autos transitando en los carriles. El cielo comenzaba a iluminarse, sonreí.

— Hace frío. —Dije abrazandome a mí misma al momento en el que una ventisca corrió.

— Sí, subí los vidrios para que estuvieras en calor y cuando nos detuvimos los bajé pero te dejé mi chamarra.

Volví mi mirada al auto, ahí estaba su chamarra, sonreí.

Me di media vuelta avisando que iría al baño, Bonnie estaba con Emma hablando sobre algo, yo solo saludé dándole los buenos días antes de entrar a un cubículo y hacer mis necesidades.

Me tomé el tiempo de lavar mi rostro así como acomodar mi cabello correctamente, por alguna razón Tom vino a mi mente haciendome caer en cuenta de que había venido solo.

Me volví a Emma uniendome a la conversación de ella y Bonnie, cuando estuve cerca dejé caer mi cabeza en el hombro de Bonnie quien con cariño dejó caer la suya contra la mía.— ¿Dormiste bien corazón?

Yo asentí por su pregunta.— Emma ¿Tom vino solo? —Pregunté con curiosidad.

Emma asintió.— Sí, tal parece que Jade no podía venir, problemas con su familia.

Mi rostro se frunció con algo de lástima.— Oh, entiendo, que mal, espero que todo esté bien.

A pesar de que Jade había sido para nada agradable conmigo, no negaría que realmente esperaba que nada fuera mal, no porque me importara Jade sino por respeto a la familia de ella y sobretodo Tom.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora