El arte de la tentación [En edición]

CAPITULO 5.

Capítulo 5.

Obstáculos.

FRIEDRICH.

-Cielo ¿Cuándo tienes pensado volver a Alemania?-preguntó mi madre.

Me encojo de hombros mientras conduzco hacia la casa de Ulrich.

-Aún no lo sé. Unas semanas quizás. Mi vuelo no tiene fecha de regreso, todavía...- Esta vez acorde conmigo mismo quedarme un poco más y pasar algo más de tiempo con ellos.

-Hijo-capta mi atención-Quería hablar de lo que pasó la otra noche con tu padre y tu tío. Sé que crees que no te entendemos, pero yo quiero que sepas que te apoyo en lo que sea. ¿Cuál fue la razón de tu retiro?

-Me sentía agobiado y determiné que eso no quería para mí vida.

Asiente.

-Eras muy joven. Te fuiste y no confiaste en mí-susurra-Yo sabía que no estabas agusto, intuía que no ibas a durar mucho tiempo. Por eso dije lo que dije la noche antes de que te fueras.

Recuerdo las palabras que me dijo la noche antes de irme. Aún resuenan por mi mente. Escucharla me hace sentir que soy un maldito bastardo y un cobarde.

Siempre voy de frente, siempre me enfrento a todo sin importar que, porque nada que no se trate de mi me importa. Pero hace tres años atrás simplemente no pude... Era una maldita agonía, estaba tan cansado que tomé mis cosas y volé lejos.

Siento como la respiración se me acorta, tengo la sensación de que el coche se reduce. Y siento como la culpa carcome todo mi ser.

Supongo que mi madre nota mi estado, así que pone una mano sobre mi mano libre y la aprieta, me acaricia la piel con su pulgar.

Esa sensación me hace suspirar y volver a recomponerme.

-Tranquilo, Friedrich, no te agobies. Te amo.

Invierto nuestras manos y ahora aprieto la suya.

-Yo también lo hago, madre.

Sin más, no digo nada en lo que falta para llegar. Paramos en la casa, salimos en silencio del auto y nos adentramos a la casa recibidos por Dimitri, el guardia que contrató mi tío hace bastante tiempo. Lo que no esperaba es encontrar individuos allí. Corrección: individuas. En la cocina están Ava, Klaressa, Hella y Chloe platicando, notaron nuestra presencia y nos saludaron. Mi madre comenzó a charlar con ellas y yo me quedé a su lado sin saber que mierda decir.

-Friedrich-Llama mi atención Klaressa-Eres licenciado en artes plásticas ¿cierto?

-Está en lo correcto.

-No, no, no nada de formalismo por favor, somos familia.

Yo me limité a asentir.

-¿Cuanto tiempo te quedarás en Australia?

-Aún no lo se, un par de semanas.

-Genial, con respecto a tu licenciatura, Friedrich. Yo quería platicar sobre que soy la directora de una de las facultades de bellas artes de la ciudad y esta semana a nuestro profesor de arte le surgió un inconveniente y no podrá asistir a las últimas clases de esta semana y la de la que viene. Y ahora no podemos dejar que se atrase la clase ya que los aspirantes se encuentran en la recta final y el profesor no podrá hacerse cargo y a decir verdad es muy difícil encontrar un profesor suplente tan rápido. ¿Tú podrías ayudarme con eso? Necesito a alguien urgente y como dije, es complicado encontrar uno a estas instancias.