CAPITULO 15.

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Capítulo 15.

Deseo.


KAELA.

Hoy, un nuevo día. Como es de esperarse, todos se levantaron súper tarde y más de uno con resaca.

En la mañana no llegamos a desayunar a tiempo así que nos perdimos el desayuno del hotel. De todos modos, no nos quedamos sin desayunar, mi madre y Ava se movieron para buscar una cafetería y así comer algo. Luego almorzamos algo y de salida fuimos a la playa.

Hoy no hace tanto calor, pero el sol quema demasiado. Ahora las chicas y yo nos encontramos recostadas en unas tumbonas debajo de las grandes carpas que alquilaron para que el sol no tenga contacto con nuestra piel. Algo ilógico, pero bueno.

Hasta ahora solo estamos nosotras, Massi anda en su mundo empresarial, las señoras están dentro del agua y los hermanos Schuhmacher aún no llegaron. Lo cual me parece extraño, ya que desde hace una hora que estamos aquí y ellos aún no llegaron. 

Me distraigo observando mi cuerpo semi desnudo y el pequeño bikini que traigo. Tengo unas pequeñas bragas y un sostén que me aprieta demasiado. Es muy bonito y revelador.

—Hey—me susurra Chloe—, allá vienen los hermanos Schuhmacher. 

Cuado levanto mi cabeza, los veo. Ambos caminan sin camiseta, solo con pantalones cortos. Detallo el torso de ambos y siento que mi boca se seca. Los dos tienen un cuerpo bastante trabajado, aunque Mark parece de una contextura más ancha a diferencia de su hermano, sin embargo, no llama tanto mi atención como lo hace Friedrich. Los cuadritos que conforman su abdomen, la notable v que se pierde entre sus pantalones y los tatuajes que recorren su pecho y brazo, aunque no los puedo ver con más detalle ya que están un poco alejados de nosotras. Parece una obra de arte andante.

Es la primera vez que lo veo sin camisa.

Por Dios.

Mark se encuentra con su típica sonrisa coqueta y Friedrich con su particular semblante serio que espantaria a cualquiera. Intento mirarlos con disimulo, pero se me es imposible no hacerlo sin babear.

Ambos caminan hacia acá, ellos alquilaron una carpita como esta, justo al lado de la nuestra. Y cabe mencionar que ambas están conectadas.

—Oye, hermana—llama mi intención Chloe—, intenta ser menos obvia.

Ella y Hella se ríen y a mi me dan ganas de revolearles la hielera que tengo al lado mío.

—Cállate— gruño pero ambas me ignoran mientras siguen riéndose de mi.

—Que tal chicas—nos saluda Mark, encantadoramente mientras se coloca unos lentes de sol cubriendo sus bonitos ojos—¿Que hacen que no disfrutan las bellas aguas de Sídney?

—Oh, lo hicimos— contesta Hella y comienza a tener una pequeña conversación con Mark hasta que unos minutos después dirige su rostro hacia mi.

—Que bonita estas, Kaela—me dice, lo observo extrañada, no lo dice de una forma perversa ni nada, es tan extraño que hasta Friedrich, que miraba no sé que, giró su cabeza bruscamente generando un ruido desde se cuello para mirarlo fijamente, dándole una mirada aún más extraña.

—Gracias...— contesto tímidamente. Demonios, odio responder a los halagos.

Me sonríe, cualquiera podría pensar que es un coqueteo, pero no es así. Friedrich pasa sus ojos de Mark hacia mi y ahora su mirada es distinta a la que me dio Mark.

Sus ojos se deslizan desde mi rostro hacia mi cuello y por unos segundos se detienen en mis pechos enviándome una mirada que me quema por completo. Sus ojos son rápidos y al mismo tiempo se toma cada segundo para detallarme sin perder ninguna parte de mi cuerpo.

El arte de la tentación [En edición]Where stories live. Discover now