CAPÍTULO 51.

7.1K 494 120
                                    

Capítulo 51.

Amo a mi mejor amiga.

KAELA.

—¿Y Friedrich?, ¿puedes hablarme de él?

Sonrio de tan solo imaginar todo lo que podría hablar de Friedrich.

Le cuento como nos conocimos, a que se dedica, como es él, como actúa conmigo. Ella parece encantada cuando le relato todo lo que amo de él.

—Friedrich es de las mejores personas que he conocido en mi vida.

—¿Y qué sientes por él?, he escuchado mucho sobre Friedrich por parte de ti, ¿qué rol cumple en tu vida?

¿Un buen amigo?¿Un buen amigo con derechos?¿Mi pareja?

Definitivamente esa última no.

—Bueno es complicado... — Espera a que prosiga—, tengo la impresión de que actuamos como una pareja, pero no lo somos. Él me ha recalcado indirectamente muchas veces que somos amigos.

—¿Y tú qué opinas de la relación que mantienen?

Me encojo de hombros.

—No lo sé, todo es tan extraño. Jamás me sentí así por otra persona, ni siquiera por Isaac.

—¿Sientes amor?

No tengo idea.

—¿El amor se siente así?

—El amor se puede sentir de muchas maneras.

¿El amor se puede sentir como si me sintiera incompleta cuando no estoy con él?¿Que quiera estar entre sus brazos todo el tiempo?¿Que anhele sus caricias aunque toda mi vida odie el contacto excesivo?

Si así se siente el amor, entonces podría creer que tal vez lo que siento por él se asemeja bastante.

¿Pero cómo es posible?

Ni siquiera con Isaac me he sentido así.

Quizás Antonia estaba en lo cierto cuando dijo que a él no lo veía como algo amoroso, sino como una costumbre. Además de que él había sido el primer hombre con él que había estado en todos los sentidos. Jamás pude comparar mis sentimientos por él porque no tenía a nadie más, hasta que llegó Friedrich.

Estuve tres años confundiendo costumbre con amor.

¿Eso en que me convierte?

Realmente soy una personas horrible.

Oh Dios, si Antonia pudiera saber lo que estoy pensando me daría una charla super larga sobre los errores. Maldita sea.

Soy consciente de que debo hacerme responsable de mis errores, pero no debo condenarme por cada cosa que cometa.

—¿Y has hablado con Friedrich de cómo te sientes?

Niego.

—¿Él te corresponde?

—Jamás hemos hablado de nosotros.

—¿Por qué no?, la comunicación es fundamental para que una relación funcione.

—Lo sé, pero nosotros no tenemos una relación formal. Aunque hay veces en las que actuamos como si fuéramos la pareja del otro. Solo sé que todo esto es efímero. En ocasiones siento que me ve solo para el sexo y tengo miedo de confesarme y que confirme lo que pienso: Que soy un pedazo de carne que solo utiliza para sus necesidades.

—Bueno...— Acomoda sus lentes—, recapitulando todo lo que me has contado anteriormente sobre él, no interpreto que sea alguien que solo te utilice. Es recomendable que te sientes y hables con él, que le expliques cómo te sientes y porque.

El arte de la tentación [En edición]Where stories live. Discover now