El arte de la tentación [En edición]

CAPÍTULO 1.

Capítulo 1.

Azul.

FRIEDRICH.

Los lugares repletos de personas no es algo que me emocione.

De hecho, lo detesto.

Odio compartir aire en espacios cerrados con un montón de gente. Me agobia la música, los gritos, los llantos y la gente.

En especial la gente.

Por lo que tomarme un avión desde el otro lado del planeta para estar aquí en la boda de mi tio después de tres años de ausencia dice mucho de mi.

Demasiado.

—¿Me veo bien? — Escucho decir a mi mejor amigo, Edik.

—¿Podrías definirme el término "Bien"? — respondo sin siquiera mirarlo mientras me acomodo por décima vez el dobladillo de mi camisa.

Lo escucho resoplar.

-Por favor, yo no sé para qué pido tu opinión- chasquea la lengua-, siempre me veo bien.

Ni siquiera me molesto en responder eso.

—¿Me recuerdas por que carajo te traje aquí?

—Porque soy tu mejor amigo y me amas con todo ese oscuro y helado corazón que tiene allí en tu pecho.

—Si, claro — murmuro.

Arrastré a Edik hasta aquí porque necesitaba a alguien que no sea de mi familia para un poco de apoyo. Y esta bien, también porque es mi mejor amigo y no hemos compartido tiempo juntos desde hace unos tres años.

Tres años fueron la última vez que pisé Australia — O eso es lo que admito—. Tres años desde que no veo a mi familia.

Escape de aquí para comenzar de nuevo en Alemania. Anhelaba paz, anhelaba mi eterea soledad. Necesitaba salir de aquí y volver a comenzar con lo único que me llena en este mundo: Mi arte.

Y la única salida que encontré fue escapar. Renuncié y me fugue sin dar explicaciones. Admito que quizás no haya sido lo más valiente de mi parte pero no me arrepiento. Estos últimos tres años no los cambiaría por nada en el mundo.

-¿Friedrich?

La voz de Edik interrumpe mis pensamientos.

-¿Huh?

-¿Me estás escuchando?

-No.

-Te preguntaba que tal Alemania, si tienes algo nuevo que contar.

-No que yo sepa.

-¿Alguna chica?¿Novia?¿Amante...?

Niego.

-No me van esos rollos.

-¡¿Acaso no te tiraste a ninguna alemana en estos tres años?!-grita.

Hago señas con las manos para que baje la voz.

-Shh...-frunzo el ceño-. No te pienso ventilar mi vida sexual.

Se cruza de brazos y me da esa mirada como si fuera un niño pequeño al que no le estan dando lo que quiere.

-Vamos.. Mira, yo te cuento la mia, la semana pasada participé en un trío y...

-¡Edik!-le corto, él ríe - ¿Puedes dejar de pensar por un momento con tu polla y utilizar el cerebro? No necesito saber cuantas veces al dia follas...