El arte de la tentación [En edición]

CAPÍTULO 21.

Capítulo 21.

¿Voy?

KAELA.

Issac: Feliz navidad, hermosa mía.

Te amo.

¿Estás ocupada?

5 llamadas perdidas.

Kaela me estoy preocupando.

¿Kaela?

¿Amore?

10 llamadas perdidas.

Todos esos mensajes tengo acumulados desde la noche del 24. No sé cómo actuar, no quiero ser una maldita hipócrita. No quiero escuchar su voz y recordar lo que hice para arruinar una relación de unos largos tres años.

Y no solo una relación, también una amistad de toda la vida.

Ahora mismo desconozco a la Kaela de hace un mes, la que actuaba fríamente teniendo todo calculado, la que no se dejaba sucumbir. ¿Qué le pasó?¿Dónde quedó mi sensatez?

O... ¿Esta Kaela es la otra cara de mi ser?

Me siento culpable por no sentirme culpable. Pero no quiero causar más daño del que haré.

Recuerdo que a Friedrich le dije que de Isaac me encargaba yo, bueno, no tengo ni puta idea que hacer.

No sé cómo contestar sus llamadas, no sé que haré cuando él vuelva ni tampoco sé cómo sobrellevar todo esto.

Hoy estuve reflexionando y caí en cuenta de lo que hacía.

¿Qué se supone que haga cuando él esté aquí? En todo caso me tendría que alejar de él, tambien de Friedrich y me tendría que alejar del puto continente si mi familia se enterase de la banalidad que cometí y él con quien lo lleve a cabo. Ya es alarmante que Hella y Chloe lo sepan, solo me reconforta que no sean tan arpías como para abrir la boca, porque sé que no lo harán.

-Kaela, estoy preocupado por su seguridad ¿No quieres un chófer que vaya contigo? Puedo pedir uno para Chloe y para Hella también. Me puedo quedar aquí un poco más de tiempo si así lo requieren. 

Miro a mi hermano con el ceño fruncido y niego.

-Eso no es necesario, aqui estamos bien.

-Kaela, tú no sabes el peligro que hay allá afuera.

-Si, si lo sé-me altero-, pero no voy a vivir con miedo toda mi vida gracias a unos pedazos de mierda.

-Siento que estan igual de desprotegidas que en Italia- acota algo alterado para si mismo.

-¿Y qué quieres hacer?-cuestino- ¿Encerrarnos en una cajita de cristal y dejarnos ahí hasta que nos muramos?

-Me parece una excelente idea- me dice y quiero matarlo.

Resoplo.

-Por favor, Massimiliano.

Mi hermano cada que esta aqui insiste con lo mismo una y otra vez. Si él realmente pudiera, encerrarnos en una cajita de cristal seria lo primero que haria.

-Voy hacer que Isaac vuelva antes para que se quede contigo apenas me vaya-informa y lo miro como si le hubiera crecido una segunda cabeza.

-¿Quieres dejar a mi novio como un perro faldero?

-El papel ya lo tiene.

Ruedo los ojos.

-¿Te cae mal porque es mi novio?