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Lauren

He tenido muchas noches malas.

Pero ahora no puedo recordar ninguna de ellas porque ésta es especialmente horrible. O lo fue después de que todo explotara en mi cara como si el universo o las estrellas en las que tanto creía mi mamá se alinearan para hacerme ver que no soy... suficiente.

Sé que es una noche especialmente mala desde que mis ojos caen en el rostro de Camila cuando salgo del bar y la encuentro gritándole a Nicholas mientras Kat la sostiene de ambos brazos. La primera sensación que tenga es la de estar en un lugar donde no debería estar.

Es difícil explicarlo cuando mi estómago duele al ver que están en medio de una pelea que no es reciente, pero es como si... como si mi instinto me dijera que en lugar de caminar, corriera en la dirección opuesta. Lo peor es que no es la primera vez que me pasa y hasta me duelen los huesos cuando ignoro ese instinto y camino hacia Camila.

Cuando ella escucha mi voz, ni siquiera noto que estoy diciendo su nombre hasta que me mira. Tiene el maquillaje corrido en la zona de los párpados, los ojos llorosos y parte del vestido está sucio al igual que sus rodillas. Frunzo el ceño y dejo de caminar cuando ella se libra de Kat y camina hacia mí. No me pasa desapercibido que está tan alterada que apenas puede formular ideas cuando intenta decirme que vuelva a entrar. Coloca sus manos en las mías y todo pasa tan rápido que yo tampoco puedo preguntarle cómo está antes de escuchar un golpe que me sobresalta.

Me giro y veo a Hook llevándose una mano a la cara después de que Nicholas le diera un golpe tan fuerte que hasta un hombre de seguridad interfiere, y nuevamente mis pies gritan que me vaya de aquí porque es claro lo que pasa. Es claro que algo muy malo está pasando y todo es silencio en mi cabeza hasta que de pronto me llegan todas las voces a la vez. Y aunque no suelto las manos de Camila cuando la siento temblar con el sonido del golpe, ella sí lo hace. Es casi un movimiento involuntario cuando además menciona su nombre como si estuviera suplicándole que no me diga nada.

—Nicholas... —Camila no puede decir más porque él la interrumpe.

—Así que todo lo que me dijo es cierto. —Nicholas escupe las palabras en mi dirección y me quedo callada porque casi no lo reconozco. Tiene el pelo desordenado, la cara sonrojada por el enojo y me apunta con el dedo cuando logra soltarse—. ¡Estabas con ella riéndote de mí! —Me grita.

Oh, así que lo sabe... Lo sabe todo. Pero Camila no pudo decírselo. Es demasiado cuidadosa con lo que hacemos cuando alguien nos ve como para que se le escapara un detalle como éste, así que quizás por eso está llorando. Tal vez por eso...

—Lauren —me pide Camila, apretándome los brazos para que no lo escuche. Estoy algo paralizada porque aunque Hook está usando toda su fuerza para hacerlo retroceder, Nicholas suelta una risa al ver que me quedo callada—. Sácame de aquí, por favor.

—Primero dime qué pasó, Camila. —Le pido mientras miro sus piernas, su vestido, sus manos y tiemblo cuando escucho que suelta un sollozo—. ¿Por qué estás así? ¿Quién te hizo...

—Nadie. —Se apresura a contestarme sin dejar que termine—. Nadie, Lauren. Yo me caí porque estoy... estoy ebria y luego llegó Nicholas, pero escúchame-...

Niego con la cabeza porque no puedo creer lo que me está diciendo.

— ¿Vas a protegerlo? ¿En serio?

—Es que no fue él, Lauren, acaba de llegar y...

— ¿Le hizo algo? —Le pregunto a Kat cuando es evidente que Camila no va a decirme la verdad, pero ella tampoco se ve muy dispuesta a responderme cuando lo único que puede hacer es tratar de convencer a Hook que saque a Nicholas de aquí. No sé en qué momento pasamos de estar divirtiéndonos a tratar de adivinar qué pasó antes de que saliera del bar. Estoy confundida.

más de ti [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora