más de ti [camren]

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Camila

Aunque podría estar sola en cualquier lugar que quisiera después de que Sherlock se duerme en la cama de Julia, vuelvo a la terraza hasta que el frío me adormece los dedos de las manos.

El silencio es bueno, y estar sola también. De hecho, pienso que sería un buen momento para fumar, algo que hago sólo en momento específicos desde más de un año, pero la verdad es que no quiero que la sensación desaparezca. No hasta que me harte de ella.

Podría enumerar una lista de razones por las que apretar su muslo después de acercarme fue una manera de consolarla porque era lo que buscaba hacer cuando me puse de pie, verla llorar despierta cosas en mí que no despiertan con nadie más, y podría cegarme al hecho de que si lo hice, fue porque quería tocarla. Y no me refiero a acostarme con ella, sino simplemente tocarla. Hacerlo más real.

Suspiro y miro las luces de los edificios que están frente al mío, y es casi gracioso que Lauren pensara en algún momento que después de todo lo que pasó yo seguiría volviendo a Nicholas porque mirando hacia atrás y viéndome ahora, es claro que he querido a Lauren más de lo que alguna vez lo quise a él. El problema nunca fue que jamás me enamoré de ella como lo hice de él, sino que pensé que el amor era desquiciarme y me convencí de que sólo podía sentirlo una sola vez, pero en realidad el amor después del amor existe y todo ese tiempo fue Lauren.

Saberlo ahora es inútil. Incluso si yo no estuviera con Ethan, o si Lauren admitiera sentirse igual, es inútil porque ahora mi concepto del amor también cambió y que probablemente cambiará porque sólo tengo veintitrés. Pero lo que he aprendido, es que si estaba tan enamorada de Lauren, no debí haberle mentido tantos meses, y tampoco debí tratarla como mi nueva figura de codependencia para sanar heridas que ella no hizo. Ahora sé que el amor es... diferente. Difícil. Que sana y acompaña. Que te desquicia en el buen sentido. Y que no es simplemente sentir, sino también hacer.

Julia vuelve al departamento alrededor de las dos de la mañana, y aunque puedo ver por sus párpados hinchados que estuvo llorando con mamá y posiblemente también sola en el automóvil antes de subir, sólo me da un saludo rápido antes de irse a dormir. Yo me quedo un rato más en la terraza, hasta que el silencio es tan insoportable que me da escalofríos, y luego me doy una ducha antes de acostarme.

No dejo en pensar en Lauren hasta que lo hago, deja mi cabeza casi sin darme cuenta. Pero es sólo un instante porque incluso ya acostada, tengo que cerrar los ojos con fuerza para tratar de sacármela de la cabeza porque lo que se suponía era una conversación para terminarlo, fue en realidad una dosis de realidad.

Sigo enojada con ella por tantos motivos que hasta pensarlos es ridículo, y sé que en parte ella también lo está conmigo ahora que sabe la verdad, pero no sé qué habrá hecho para conseguir lo que nadie ha conseguido después de ella. Me pregunto qué tendría que hacer Ethan para que ahora estuviera pensando en él, pero no se me ocurre nada más. Porque no hay nada bueno que ya no haya hecho.

******

— ¿Crees que puedas viajar este fin de semana?

Paro de maquillarme y me doy la vuelta para ver a Ethan, que está estudiando en el computador sobre mi cama. La luz dorada del sol hace que su pelo se vea más castaño rojizo de lo que es, y me quedo mirándolo unos segundos antes de cerrar el labial que estaba a punto de ponerme.

— ¿Para dónde? —Le pregunto, quitándome la coleta para soltarme el pelo. Ethan no deja de mirar la pantalla mientras me escucha hablar—. ¿Y para qué?

—Me gustaría que conocieras mi casa —me dice, y se corrige de inmediato—. Mi verdadera casa, donde están mis papás y mi hermana. Íbamos a viajar hace un mes, ¿te acuerdas? Pero tuviste que quedarte con Sherlock porque Julia se fue a la playa por su aniversario con Craig.