más de ti [camren]

50

Camila

A veces Lauren es tan exasperante que me desespera.

No sólo porque su reacción a las cosas que la sobrepasan es algo que definitivamente no me gusta y me irrita a niveles que me gustaría darme la vuelta para irme, sino también porque se cierra a la idea de que cada palabra que sale de mi boca es una mentira. Ni siquiera lo intenta e incluso cuando yo no tendría razones para mentir con estar enamorada porque me perjudicaría más de lo que me ayuda, su primera reacción es sacudir la cabeza mientras suelta una risa incrédula.

Aprieto mis labios y frunzo el ceño.

— ¿Qué es tan gracioso? —Le pregunto, perdiendo la paciencia porque mientras estoy muriéndome de las ganas de llorar porque todo me está saliendo mal y decírselo ahora no era algo que estuviera en mis planes, ella se ríe en mi cara.

Y sé que es una risa que nada tiene que ver con estar divirtiéndose, pero es como si se burlara de mí. Así es como lo siento.

—Nada —me responde, sin verme—. Nada es gracioso, Camila, sólo no puedo creer que estés diciéndome esto como una medida desesperada para que te perdone y que ni te inmutes en admitir que lo es. ¿Te tomas algo de lo que tiene que ver conmigo en serio alguna vez ? —Su labio inferior tiembla y sigue negando con la cabeza.

— ¿Qué? No, espera. —Yo también me apresuro a caminar cuando creo que va a irse y frunzo más el ceño—. No me estás entendiendo, Lauren, no dije que era una medida desesperada porque esté mintiéndote o... o dándote lo que quieres. Lo dije porque no planeaba que lo supieras ahora, creí que tendría tiempo para decírtelo después...

—No necesitaba saberlo —me interrumpe, sujetándose a la mochila como si fuera su mecanismo de defensa o un escudo que impedirá que me acerque otra vez a tocarla—. No deberías venir aquí y decir justo lo que sabes que va a confundir las cosas, no después de que sabes qué pienso respecto a una segunda oportunidad.

—Si te confunde saber que estoy enamorada, significa que-...

—No —se me adelanta—. No significa nada. Mi decisión no va a cambiar sólo porque piensas que lo que sientes por mí es... amor. —Hace una mueca cuando menciona esa última palabra y en serio no la reconozco; sé que está furiosa y que desearía no hablarme más, pero está actuando como otra persona y ni siquiera es capaz de mirarme—. Tú misma has dicho que tienes una idea muy equivocada de lo que es estar enamorada, así que permíteme dudar de que sientas algo así por mí. No eres confiable en eso.

La miro mal porque una cosa es odiar que le haya mentido y no poder perdonarme, pero otra muy distinta es poner absolutamente todo lo que dije e hice en una misma bolsa. Lo que pasó con Nicholas fue hace meses, después de eso han pasado muchas cosas con Lauren, cosas que hice sin pensar en mis celos por él. Y sé que en el fondo sabe qué fue verdad y qué no, es imposible que no lo sepa, sólo prefiere asumir que todo fue parte de lo mismo para poder alejarse de mí.

—No estaría quedando como estúpida al decírtelo si no estuviera segura de lo que siento, Lauren. —Dejo de suplicarle y le hablo más seria—. Y deja de actuar como si me hubiera acostado con él mientras estaba contigo. Traicioné tu confianza al no decirte la verdad, lo entiendo, pero ¿no se te ha ocurrido pensar que no lo hice a propósito para lastimarte? —Enarco las cejas—. ¿No has pensado que tal vez no lo hice porque soy la peor persona en el mundo, sino porque no era asunto tuyo con quién me acostaba estando soltera?

Lauren entreabre los labios.

— ¿Esa es tu manera de disculparte? —Sus mejillas se enrojecen por la rabia y por un segundo me arrepiento de haberlo dicho porque si antes estaba poco dispuesta a creerme y escuchar, ahora menos—. ¿Hacer creer que estoy exagerando por sentirme mal? ¿Convencerme de que no fue la gran cosa y que debería no decir nada?