25

17.1K 892 2.4K
                                    




Lauren

La incomodidad de Camila es tan clara, tan evidente, que dudo que Nicholas no la haya notado cuando se detiene detrás de ella, mirándome sobre su hombro. Y no es hasta que él habla para llamar mi atención que dejo de esperar una respuesta de su parte que no va a llegar. No es tan valiente.

— ¿Ah? —Digo cuando pareciera que Nicholas está hablándome. Él sonríe, un poco incómodo y luego dice que acaba de preguntarme algo—. ¿Qué cosa? Disculpa, no te escuché. —No me pasa desapercibido que por un instante, tan breve que no lo habría visto de no haber estado mirando justo en esta dirección, Nicholas apoya una de sus manos sobre la cintura de Camila para quitarla de la puerta.

Aparto la mirada tan rápido como me doy cuenta de lo que está haciendo porque no quiero sentirme como una intrusa en tierras extrañas, pero me siento peor al ver que ella no aparta su mano. Cien veces peor.

—Te estaba diciendo que no pensé que vendrías tan pronto —me dice Nicholas, cruzándose de brazos cuando Camila se niega a moverse—. Creí que estarías todo el día durmiendo después de anoche porque dijiste que habías bebido de más con tus amigas.

—Te escribí hace poco para avisarte que venía en camino —le hago saber—. De hecho, estuve llamándome hasta poco después de subir en el ascensor para preguntarte si podía venir, pero supongo que no lo viste. —Arrugo la nariz—. Si es un mal momento, entonces podríamos vernos en la universidad. No quiero interrumpir nada.

Camila me mira con una expresión incrédula al escucharme ser tan comprensiva con él como no lo fui con ella, pero la ignoro. Obviamente lo seré si es él quien me dice que no puede recibirme porque justamente vengo a verlo a él y es su casa.

—No interrumpes nada, Lauren. —Nicholas abre un poco más la puerta y se hace a un lado para dejarme pasar—. Entra, parecía ser algo urgente cuando me llamaste hoy en la mañana.

—Lo es, pero... —Me aclaro la garganta y sacudo la cabeza, de pronto sintiéndome como si estuviera entra la espada y la pared—. Pero puede esperar.

— ¿Te molesta que no esté solo?

—Es que te ves ocupado.

—No te preocupes por eso. Preguntaba porque sé que la idea era no ir a tu casa porque estaba tu papá y querías privacidad... —Hace una mueca y detrás de Camila, finge una expresión de rechazo al tenerla entre nosotros. Sé que se trata de una broma, pero a mí no me da risa.

Niego con la cabeza.

—No, no me molesta —respondo distraída—. Supongo que será divertido... O lo que sea. —Es lo primero que se me ocurre agregar y además de hablar mucho hasta el punto de ser insoportable, los nervios hacen que diga incoherencias.

Soy tan ridícula. ¿Qué podría tener de divertido estar con Nicholas mientras ella está en el mismo lugar?

—Sí, qué divertido, Lauren. No aguanto la emoción. —Camila me responde sarcástica y luego se aparta, entrando al departamento antes que yo. Nicholas esboza una sonrisa como disculpa, pero finjo no haberme dado cuenta de lo descortés que está siendo.

Al entrar, no sé muy bien qué hacer con mis manos, así que las meto dentro de los bolsillos de mi chaqueta. Camila se sienta en el sofá y la veo rodar los ojos al darse por vencida a la idea de que voy a quedarme, aunque no vuelve a decir nada.

Me gustaría acercarme y preguntarle a qué se refiere con decir que estaban en medio de algo importante, pero supongo que tengo que resignarme a que no podré hablarle durante el resto de la tarde si no quiero que Nicholas sepa que nos hemos acercado las últimas semanas.

más de ti [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora