más de ti [camren]

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Camila

Apoyo mi espalda en la pared y me quedo mirando la calle por quizás cuanto tiempo.

No tengo ni un solo motivo para estar aquí, pero ya no tengo tiempo para arrepentirme porque... Bueno, estoy aquí.

Aprieto mis labios y busco mi celular para borrar todos los mensajes que está enviándome mi mamá. Estoy segura de que mi papá ya le contó sobre nuestra pequeña interacción y mi insistencia en quedarme en esa casa porque sigo negándome a aceptar que me paguen una residencia. Dudo que le haya dicho lo que mencionó sobre parecerme a mi papá, así que silencio sus llamadas para no saber nada más de ella hasta mañana.

Nunca me molesté en hacer preguntas respecto a esa época en la que mi mamá le fue infiel porque en parte no me interesa saber nada de mi papá biológico, y porque además siempre asumí que había sido algo de una sola noche. Siempre asumí, de hecho, que ella se negó a decirle su nombre, a contarle los detalles de quién era o cómo lo conoció, y que todo había quedado como un desliz que nunca más volvió a repetirse.

Ahora no sé cómo sentirme. Sigo sin querer descubrir más de él, pero... ¿Habrán sido cercanos? ¿Habrá sido alguien a quien frecuentaban? Si mi papá lo conoce, entonces significa que no se trataba de un extraño. Tal vez era un amigo de mi mamá, un ex compañero de la universidad... Mi mamá dejó de estudiar poco después de que se casaran, no terminó sus estudios porque se embarazó de Julia y prefirió quedarse en casa a cuidarla, así que quizás empezó a pasar tantas horas solas que... Simplemente pasó. O pudo enamorarse de él.

Suelto un quejido de rabia cuando vuelve a dolerme el estómago porque de nuevo estoy llenándome de dudas que no me interesa tener, aunque la más latente ahora es si él, sea quien sea, sabrá que existo. No puedo evitar preguntarme si mi mamá se lo dijo, o si lo engañó como lo hizo al hacerle creer a mi papá que yo era suya.

No me sorprendería que no se lo dijera, aunque no sé qué es peor. Si descubrir que fue tan egoísta para callarse algo tan importante, o descubrir que lo supo y simplemente decidió no conocerme. No luchar por mí. Suelto una risa amarga porque en ese caso, entonces él se sumaría a la lista de personas que llegan a la conclusión de que no valgo la pena.

Reviso mis otras conversación y Nicholas sigue sin responderme. Le envié un mensaje hace dos días preguntándole si podía ir a su departamento -no para acostarnos otra vez como seguramente piensa, sino para hablar de lo que pasó en la universidad- y no tuvo la valentía para contestarme. Es un imbécil. Y un cobarde. Y todos los insultos que se me ocurran.

Guardo el celular y cierro los ojos al suspirar, todavía sin motivos suficientes para quedarme aquí. Me incorporo cuando alzo la vista hacia el edificio y frunzo un poco el ceño porque nunca pensé que venir aquí se sentiría tan... Raro. Tan fuera de lugar.

No es la primera vez que estoy por subir al departamento de Lauren, pero aunque las veces anteriores venía con peores intenciones que las de hoy, que básicamente es distraerme sin involucrarla en nada malo o malintencionado, me siento incluso peor.

Sacudo la cabeza y camino hasta la entrada, donde según Lauren, sólo tengo que saludar a cualquier guardia que esté en la portería y simplemente subir porque nadie pregunta absolutamente nada. Recuerdo haber hecho una broma la primera vez que vine a estudiar con ella sobre que cualquier podría entrar a secuestrarla, y ahora lo estoy agradeciendo porque si tuviera que detenerme a pedir que la llamen para que acepte recibirme, supongo que no tendría tanta confianza. Querría irme.

Sacudo también mis hombros cuando entro al ascensor para quitarme esta sensación extraña y empiezo a prepararme para no verme tan mal como me siento. Una sonrisa llena de confianza será mejor saludo que las ganas de llorar por lo enojada que estoy. Ni siquiera sé por qué me afectó tanto hablar con mi papá si he tenido discusiones mucho peores con Julia, pero creo que se me están acumulando muchas cosas.