68

9.1K 710 1.3K
                                    


Lauren

Cuando llego de nuevo al departamento, la puerta sigue entreabierta y quizás debería anunciarme como mínimo, pero ni siquiera me molesto en tocar al abrirla.

Al entrar cierro la puerta a mis espaldas como si eso pudiera impedir que Julia y su mamá entren cuando es su departamento y claramente tiene llaves, pero desearía que no lo fuera. Me encantaría que no fuera Camila la que tiene que irse porque podrá estar en mejor situación que antes, pero sigue siendo ella la que tiene que buscar dónde pasar el día y no es justo.

El novio de Julia me mira desde el sofá, donde Sherlock está sobre sus piernas tratando de quitarle los lentes, y el único gesto que hago para pedirle permiso o disculparme por entrar tan rápido es una especie de sonrisa incómoda que estoy segura debe verse más como un apretón de labios. Pero él no me dice nada, así que sigo caminando hasta la habitación de Camila.

Es curioso cómo pasamos de no tener absolutamente nada a conocer la familia de la otra en menos de una semana, pero mentiría si dijera que me sentí presionada porque, de hecho, en mi cabeza... Su mamá no es parte de su familia. No siento que acabo de conocer una parte importante de su vida porque esa mujer ni ese título se merece, así que viéndolo de esa manera, ya conocí a su familia hace días cuando estuve a solas con Sherlock, y hace años encontrándome con Julia.

Encuentro a Camila abriendo un bolso marrón oscuro y sosteniendo un par de camisetas en la otra mano para colocarlas dentro. Avanzo los pasos que nos separan y me siento en la cama, justo a un lado de donde se queda de pie. No dejo de mirarla hasta que se detiene de pronto y suspira.

—Perdón por la escena que acabas de ver —murmura, sacudiendo la cabeza.

—No tienes que pedirme disculpas —le aclaro, todavía sintiéndome mal por ella—. Tú no hiciste nada malo.

—No me disculpo por lo que ella dijo, hace tiempo que dejé de pedir perdón por cosas que no hago. Te lo digo porque... porque reaccioné muy mal cuando la vi. Debió ser muy incómodo para ti quedarte mirando mientras te acusaba de aprovecharte de mí, y en lugar de quedarme callada, debí sacarte de ahí en cuanto abrió la boca. —Me mira y vuelve a negar con la cabeza—. Lo siento, y gracias por defenderme. Significa mucho para mí.

Es inevitable no pensar en esa noche cuando no la defendí; esa noche horrible que estoy convencida de que va a perseguirme incluso cuando trato de deshacerme de ella. No sólo porque me siento culpable de haberla dejado sola, sino porque ése día cuando me enteré de la verdad fue el quiebre de lo que recién estábamos empezando. Y si estamos aquí, con Camila tan dispuesta a enfrentar ese miedo que me paralizó por meses, tengo que dejar ir cosas que ya no me sirven. Esa noche es una de ellas.

—Creo que ya nos hemos disculpado mucho entre nosotras. —Murmuro con una sonrisa débil—. Me habría gustado decirle más cosas, a decir verdad, pero lo manejaste muy bien. Fue bueno que no la escucharas, sabes más que nadie que no tiene nada bueno que decir.

Asiente con la cabeza y procede a caminar hasta su armario para buscar un pantalón.

—Pasaré la noche en la casa de Kat —me avisa—. Hace tiempo que no me enfrentaba a la loca de mi mamá y no me siento mal, ¿sabes? Ya no es como antes, pero hablar con Kat siempre me ayuda a sentirme mejor. Sigo sin confiar tanto en mí misma cuando se trata de mi familia disfuncional. —Lo último lo dice como broma, pero espero que vuelva para aclararme la garganta y ponerme de pie.

—Si quieres puedes hablar conmigo. —Sugiero, porque nada me gustaría más que poder acompañarla, incluso si es verdad que no está afectada como solía estarlo en todas esas discusiones que nunca presencié. Ni siquiera puedo dimensionar cómo debieron ser para que ésta la tome tan a la ligera cuando yo considero que le dijo cosas horribles—. Estoy aquí para ti.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

más de ti [camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora