más de ti [camren]

18

Lauren

— ¿Estás sola? —Le pregunto para evitar seguir la conversación sobre las cosas que está dispuesta a demostrarme—. Tú... —Me aclaro la garganta—. Irás al cumpleaños de Hook, ¿verdad?

—Hola, Lauren. Yo estoy muy bien, gracias por preguntar. —Dice con sarcasmo—. ¿Qué estaba haciendo? Oh, no te preocupas, nada importante.

La empujo con suavidad para que deje de bromear.

— ¿Vas a ir o no? —Insisto—. De eso depende que me quede o vuelva a mi casa.

— ¿Tú irás?

—Por algo estoy aquí.

—Entonces yo también voy a ir.

—Oh... Está bien. —Me alegra en parte no interrumpir otros planes y que siga queriendo ir—. No cambiaste de opinión.

Camila sonríe al negar con la cabeza.

— ¿No me crees que estaba esperándote? —Murmura antes de darme el paso; no dudo en seguirla antes de entrar, pero sí tomo una respiración profunda porque creo que voy a necesitar más valentía de la que pensaba—. Sabía que ibas a aceptar mi invitación.

— ¿Cómo ibas a saberlo si ni yo sabía? —Suelto una risa cuando desvío mi vista hacia el interior de su casa. Evito hacer comentarios sobre lo grande que es para no verme tan estúpida, pero es... Realmente grande. Y muy bonita. Desde donde estoy parada puedo ver la sala a mi izquierda, donde la televisión frente al sofá está encendida con un vídeo musical que seguro le gusta a Camila, y a mi derecha está el comedor con un aspecto un poco serio para mi gusto. Es como si nadie lo usara.

—Porque si no hubieras querido venir, me habrías rechazado desde el principio —me responde, apoyando su espalda en la puerta cuando me giro para mirarla. Sostengo con más fuerza mi bolso para mantener las manos ocupadas y aprieto mis labios antes de ladear mi cabeza en mi intento por verme relajada.

—No respondiste si estabas sola —le digo, mirando hacia las escaleras como si eso me mostrara indicios de que está acompañara—. Vives con tu hermana, ¿no? —Podría arrepentirme de haber mencionado ese tema sabiendo que no tienen buena relación si no fuera porque en lugar de verse incómoda, Camila sólo se encoge de hombros.

—No volverá hasta mañana y mis papás salieron hace como media hora —me dice, caminando hasta detenerse cerca de mí—. Estoy sola.

Asiento con la cabeza.

—Pensé mucho en venir, ¿sabes?

— ¿Por qué? No es como que fuera a comerte y no pudieras defenderte. —Rueda los ojos.

—Estar en tu casa no tiene nada que ver con juntarnos a estudiar y no estaba segura de que fuera una buena idea. —Digo después de aclararme la garganta, sin mencionar que, en realidad, venir esta noche no tiene ninguna justificación más que el hecho de que quiero verla—. Además, supongo que ya sabes por qué iré al cumpleaños de Hook si no somos amigos. No creo que sea un misterio para ti.

Camila hace un mohín con la boca y se esfuerza por lucir indiferente.

—Tengo algunas teorías.

—Estoy segura de que son más que sólo teorías.

—No te invité a mi casa para hablar de lo que harás esta noche en la fiesta, Lauren —me detiene cuando entiende a lo que me refiero; es justamente esa necesidad de no hablar de Nicholas lo que me hace dudar si se trata de querer superarlo de verdad o es parte de su plan—. Quise que vinieras para pasar tiempo juntas sin que estés haciéndome preguntas aburridas y todo sea tan responsable siempre. ¿Qué hay de malo en querer conocerte más?