Capitulo #7. Inicia el Apocalipsis

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Daisy sabía que el apocalipsis ya había comenzado, las mutaciones también, en el caso de ella lo que muto fue su cerebro, y gracias a que se dio cuanta, ahora estaba segura que no quedaba mucho tiempo, a lo mínimo la primera ola ya tenía una semana de haber iniciado.

Sin perder más tiempo, Daisy comenzó a guardar suministros, como toda una casa de millonarios, la mansión de Derek, aun si estaba en las montañas, tenía muchas cosas importantes y comida, e incluso tenía un “Closet” especial.

Lo llamaban closet, pero en realidad era un escondite secreto que solo Derek y Daisy conocían, ese closet parecía un enorme armario por fuera y se encontraba en el sótano, pero por dentro tenía un espació mínimo de 30x30 m2, además fue construido especialmente para la seguridad de Derek, por lo que estaba asegurado como si fuera un buque de guerra, tenía provisiones y además, tenía armas de fuego.

Daisy comenzó a mostrar interés en todo tipo de comidas enlatadas que “casualmente” veía en televisión, Derek obviamente noto que la bola de felpa las quería y se lo estaba pidiendo, por lo que al investigar que no eran dañinas para la ardilla, se las compro.

Daisy aprovechando las noches, guardo todo lo que pudo en el closet, comida, agua, productos de aseo, botiquines de primeros auxilios, medicinas, e incluso libros sobre como sobrevivir en la naturaleza, ella simplemente guardo todo lo que consideraba necesario.

Los días pasaron, y Daisy con sus cálculos sabía que la segunda ola comenzaría en cualquier momento, estaba ansiosa y preocupada, los humanos que mutaban para recibir una habilidad sobrenatural, estaban destinados a desmayarse durante un tiempo indefinido cuando comenzara la ola, y en los animales era igual, solo que estos a diferencia de los humanos, solo se dormían poco tiempo.

Derek, como todo futuro villano y hombre poderoso, era obvio que dormiría varios días, Daisy estaba preocupada de quedarse “dormida” y no poder llevar a Derek a un lugar seguro, ella estuvo preparándose mentalmente para saber que hacer de acuerdo a como resultaran las cosas.

Ahora, ella estaba analizando toda la información y planes en la habitación de Derek, mirando por la ventana hacia la hermosa noche en el cielo, Daisy sentía algo extraño, como si la noche fuera demasiado hermosa y tranquila, dejándole un sentimiento de preocupación constante.

Entonces Derek entró, su cabello estaba un poco húmedo y su cuerpo desprendía un rico olor a jabón, el acababa de terminar de bañarse.

Al ver a la ardilla mirando hacía el vació como si estuviera en una crisis existencial, Derek, mostrando una hermosa sonrisa que derritió automáticamente su rostro frio, soltó una leve carcajada mientras tomaba a la ardilla en sus brazos.

“¿Por qué estas así?, desde hace días estas muy distraída” le dijo Derek a Daisy mientras acariciaba su lomo, Derek había notado fácilmente la extrañeza de Daisy, la ardilla glotona que solo se pasaba los días comiendo, jugando, y comportándose como un cachorro mimado, de repente, se comportaba así.

De echo, Derek también se sentía un poco ansioso, por alguna razón su mente le mandaba mensajes extraños, no podía quitarse la sensación de que algo malo ocurriría, y al ver a Daisy así, ese sentimiento solo se hacía más fuerte, después de todo, las únicas veces que Daisy dejo de comportarse como una ardilla mimada, era cuando fungía como espía o se encontraban en momentos difíciles.

Daisy solo se enterró en los brazos de Derek acurrucándose en su pecho, una de las cosas que Daisy más odiaba, es que no podía hablar, ella ya había perdido la cuenta del número de veces que deseo hablar con Derek, pero era una ardilla, por lo que era imposible.

Soy una Ardilla en el Apocalipsis Where stories live. Discover now