Capitulo #112. Altercado (4).

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"¡EL HEREDERO ALVES TIENE REFUERZOS, MATEN A TODOS!"

A pesar de que los asesinos pertenecían a diferentes bandos, fue como si hubieran llegado a cierto entendimientos, los mayores beneficios y paga serían para aquel que personalmente matará al hijo Alves, pero dadas las circunstancias, con más tipos a su lado, lo mejor era cooperar.

"Derek yo me encargo del chispitas, déjale a los otros dos hombres peligrosos a los demás, siento que tu oponente definitivamente debe ser aquella señorita relajada de allá", Elena mencionó mientras su mirada reflejaba a una joven de coletas recargada en las murallas mirando todo con una sonrisa.

Sin embargo, Elena pronto desvío la mirada, el hombre al cual antes Drakón mandó a volar había regresado con suma hostilidad.

Derek estaba de acuerdo con Elena, entre todos los asesinos, esa mujer de coletas era la razón por la cuál supo que los enemigos de su familia realmente se tomaron en serio matarlo.

"¡Sal a pelear, Alves!", el hombre musculoso que fue el primero en ser hostil gritó cargando contra Derek, las uñas de sus manos se habían vuelto enormes y filosas.

"Déjelo en mis manos, joven maestro", al ver al tipo John se movió con calma.

"Hugo encárgate del hombre calvo de allá", Derek dijo a Hugo, Hugo asintió y sigilosamente se movió hacia el hombre.

Ahora, todos los sujetos que representaban más peligro tenían un oponente, Derek miró a Regina y César a su lado.

"Ve a pelear con la mujer, nosotros quitaremos del camino a los estorbos", César habló tomando su pistola y sonriendo maquiavélicamente.

Regina le asintió a Derek, "Solo antes de que te vayas Derek, facilitaré más las cosas", ella dijo y entonces moviendo sus manos, las armas de fuego a su alcance comenzaron a deformarse.

"¡¿Qué?!", muchas exclamaciones sonaron en el lugar.

Los únicos que usaban todavía armas de fuego eran los 'estorbos' que mencionó César, sin forma de que atacarán a larga distancia, Derek y los demás podrían centrarse en sus oponentes.

"Oye Regina, se me ha ocurrido una gran idea, ¿Quieres intentar?", César miró a Regina mientras frotaba su barbilla.

"Oh, creó saber a qué idea te refieres", Regina contestó sonriendo maliciosamente.

"Derek Alves, eres el objetivo de Irma, ¿estás listo para pelear contra Irma?, Irma no mostrará piedad a pesar de que eres sumamente lindo", en medio del campo de batalla, como si el lugar hubiera sido reservado exclusivamente para los dos, la mujer de coletas se acercó a Derek sonriendo.

Lo primero que Derek pensó al verla acercarse fue, '¿Por qué habla en tercera persona?'.

Debido a los disturbios ya había mucha gente del otro lado de las puertas mirando todo desde arriba de edificios y casas, algunos incluso habían llevado escaleras o cosas para poder ver lo que sucedía.

Por supuesto, no solo eran los civiles ajenos al conflicto aquellos que miraban todo, también más apartados que el resto, pronto llegarían los verdaderos jefes queriendo mirar con sus ojos que Derek Alves callera.

Uno de los soldados al ver a la mujer con coletas caminando hacía Derek tragó ruidosamente saliva, "Maldición, ¿quién fue el loco que se atrevió a traerla?", murmuró en voz baja.

"Esto confirma que aquellos tipos cegados por el poder no les importa usar a psicópatas con tal de cumplir sus objetivos", el compañero del soldado le respondió de igual forma en voz baja.

Irma, conocida en la capital como "La acrotomofilica", una delincuente que anteriormente era ampliamente buscada por haber amputado a la fuerza las extremidades de tres ex novios alegando que de esa manera eran aún más guapos.

Soy una Ardilla en el Apocalipsis Where stories live. Discover now