Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #16. Espacial y Mental

Los cuatro ya habían tomado la decisión de irse de la mansión, pero había una situación que los hacía sentir inseguros.

“Afuera sigue estando completamente obscuro, las pilas de las linternas no duraran hasta llegar a la capital”, Antonio dijo con vacilación.

“¿Creen que el sol volverá?”, dijo Ana con temor, John y Derek guardaron silencio, gracias a sus mutaciones ellos tenían mejor comprensión y visión del terreno, pero, aun así, el tan solo pensar que el cielo seguiría negro sin una pisca de luz les daba sensaciones inseguras.

Daisy, la ardilla castigada que tenía prohibido bajar de los hombros de Derek, comenzó a saltar con fuerza y hacer raras señas, era obvio que quería la atención de los presentes.

“¡Chii!, chi, chii” (¡no se preocupen!, el sol regresara), decía ella, lastima que los demás solo escuchaban chillidos de su boca, aunque esta vez hubo una excepción y si hubo alguien que comprendió lo que trataba de decir, Derek dio una pequeña carcajada baja, desde su punto de vista Daisy se veía muy adorable tratando de lograr que la entendieran, él solo pudo entender “regresara”, por lo que capto lo que Daisy trataba de explicar.

“Esperemos un poco más, si en el tiempo en que preparamos el viaje el cielo no se ilumina, buscaremos otra manera de ver el camino” habló Derek, a lo que los otros tres solo asintieron.

Todos estaban concentrados en sus propios pensamientos, sin duda todos los sucesos que ocurrieron en esos días, ahora que tenían el tiempo suficiente para analizarlos, hacía que los tres sirvientes cuestionaran que demonios estaba sucediendo, “¿En todo el mundo será igual?”, “¿Qué sucederá en el futuro?”, “¿Enserio a iniciado un apocalipsis?”

Entonces la voz de Derek llegó a los oídos de las tres personas, “Iré a comprobar si todavía quedan cosas útiles en la mansión, ustedes descansen, solo durmieron poco y apenas despertaron tuvieron que buscar a Daisy”.

“Espere joven maestro, en ese caso iré con usted”, John rápidamente se apunto a seguirlo, “No, ya les dije, tienen que descansar, aprovechen el tiempo disponible ahora”, contesto Derek con un tono autoritario, pero a pesar de eso, las tres personas no dejaban de tener miradas preocupadas.

Derek soltando un suspiro finalmente dijo, “llevare a Daisy, no iré solo”.

Solo así, las tres personas se calmaron, y aun cuando todavía John estaba un poco recio, dejaron ir a Derek.

Derek y Daisy dejaron el closet, y una vez cerrada la puerta y al haber dado unos pasos casi cerca de las escaleras, Derek volteo hacía Daisy,

“Bien, ¿Qué era lo que querías decirme?”.

“¡¡!!”

Daisy por poco y salta del asombro, “¿Cómo fue que Derek supo que quería decirle algo?”

Después de que Derek termino de hablar con los tres sirvientes, Daisy se cuestionaba si contarle a Derek sobre su espacio, ella todavía no terminaba de experimentar, sabía que podía sacar cosas, más aun no, si podía meter y guardar objetos.

Ella no quería esperar para comprobarlo, y debido a que Derek le prohibió separarse de él, solo causaría problemas si desaparecía de la nada de nuevo, además, el hecho de que desapareciera seguido sin razón en el futuro podría solucionarse de una vez sin tener que buscar excusas.