Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #99. Salvándolo (2).

Todos, incluso el cuervo, se sorprendieron, los hombres detrás de Gastón aun no salían del shock inicial de ver a un animal hablando, y ahora, sus bocas se abrieron del asombro de encontrar otro animal parlanchín.

Por otra parte, el cuervo era diferente, él ya había notado a los dos humanos y al ser extraño que fingía ser una ardilla, pero no pensó que ellos se meterían en la pelea.

En un principio fue discreto cuando los noto, no eran seres con los cuales pudiera enfrentarse, pero no tuvo otra opción más que salir de su escondite para salvar a Emiliano.

Llegó un poco tarde, pero por suerte había estado alimentando a Emiliano con los frutos de la planta semiacuática del lago.

La planta semiacuática vive junto a las demás de su misma colonia, los frutos que serán sus próximos retoños los tira al lago, en donde después las raíces crecerán y se alimentarán de los peces hasta crecer y poder florecer en el exterior.

La fruta tiene una toxina muy distintiva que es altamente tóxica cuando está más de tres minutos remojada en agua, por ello los peces tienen muy presente su olor y la evitan.

Es inofensiva cuando se come seca, pero todo lo contrario en agua, y Emiliano que estuvo comiendo los frutos de esa planta todo el tiempo, sin saberlo llevaba el olor de la toxina.

Por eso solo los peces inmaduros que aún no generaban conocimiento sobre esto lo atacaron.

El plan del cuervo era sacar a Emiliano cuando comiera los suficientes frutos, pero ahora, ya no podía esperar, los humanos malos no los dejarían ir fácilmente.

Al interceder estaba preparado para salir herido, tantos humanos contra él y además tenía que proteger a Emiliano, posiblemente hasta podría perder la vida...

Cuando el cuervo advirtió a los humanos, él ya había tomado una decisión resoplando por dentro.

'¿Y qué si muero?, de todas maneras mi destino era morir desde antes, solo fue por ese distraído humano que pude vivir un tiempo más'

Además, aun si muriera y no pudiera proteger a Emiliano, el destino de esos humanos tampoco sería bueno.

Sin él, con el conejo afuera, morirían.

Preparándose y listo para la pelea, al final quedó desconcertado por la intervención del ser con forma de ardilla.

Posiblemente los humanos no podían notarlo, pero él sí.

A pesar de la apariencia inofensiva de la ardilla, esta era un monstruo aterrador.

"¡¿Qué?!, ¡quítate de mí!", al reaccionar Gastón grito.

Daisy se burló mientras brincaba sobre la cabeza de Gastón, y en cada brinco con sus patas le daba una bofetada.

La escena que hasta hace poco era seria y sorprendente, ahora se convirtió en un acto de comedia con sonoras cachetadas de fondo.

Gastón intentando quitarse a un rechoncho roedor mientras que Daisy brincaba como si bailara tap dándole bofetadas cada dos pasos.

Los aliados de Gastón quedaron aún más estupefactos.

"¡¡Basta!!", finalmente, Gastón no pudo soportarlo, no solo fue humillado por una ardilla, sino además, sus mejillas ardían de dolor.