Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #32. Adulterio.

Seguía habiendo un frio intenso, pero el viento y la nieve se habían calmado por completo, así que John condujo hasta llegar a mitad de Ciudad Olmos antes de detenerse.

Ciudad Olmos se había convertido en un lugar congelado casi oculto por la nieve, todavía había signos de vida, pero las personas estaban tan concentradas en mantenerse calientes que no les importaban las nuevas personas supervivientes que habían llegado.

Además, al igual que estas personas encerradas en un refugio seguro, Derek y su grupo también lo notaron.

Esta era la calma antes de la tormenta.

Literalmente.

La tranquilidad y el "buen clima" que veían solo era el preludio para una tormenta invernal mucho peor, por ello decidieron dejar de conducir y buscar un refugio para no morir congelados.

La camioneta podía mantener una temperatura más cálida que en el exterior, pero esta vez no había seguridad de aguantar el frio que se aproximaba, además, debido al poco oxigeno y espacio dentro, prender fuego para calentarse sería un suicidio, la calefacción también estaba completamente descartada, el combustible estaba estrictamente apartado para aguantar hasta la capital.

Después de buscar entre el paisaje lleno de tonalidades grises y blancas, finalmente encontraron una casa abandonada todavía de pie y en una ubicación perfecta, el viento no golpearía directamente y la banqueta estaba lo suficientemente elevada para no quedar atrapados por la nieve tan fácilmente.

Lo mejor de todo, era que esa casa tenía una cochera y en la sala principal unas tuberías que salían al exterior, por lo tanto, aún si prendían fuego, había la suficiente ventilación para no morir intoxicados.

Después de que John tirara de una sola patada la puerta de la cochera, Derek estacionó la camioneta para después utilizar su poder y sobreponer la puerta tal y como estaba, como no había electricidad no sonó ninguna alarma, además, los sistemas de seguridad tanto en puertas como ventanas tampoco funcionaban, así que era sumamente fácil allanar cualquier propiedad.

Mientras John se encargaba de poner objetos pesados para darle soporte a la puerta recién puesta, Ana bajaba las pocas pertenencias que tenían en la camioneta y Antonio seguía a Derek mientras llevaba a la dormida Cecilia en sus brazos.

Antonio tenía una mirada un tanto complicada, tanto Cesar como Cecilia todavía seguían inconscientes, Derek había aceptado explorar la casa mientras al mismo tiempo se encargaba de llevar a Cesar, aún no sabía que habilidad tenía su joven maestro, solo sabía que era un poder increíble. Antonio debatia entre sentirse apenado por el inconsciente Cesar o alabar la útil habilidad de Derek.

"Bueno, el sigue inconsciente, mientras nadie le diga que fue llevado como un saco de papas flotante de cabeza, no hay razón para sentir pena", Antonio decidió hacer como si no hubiera visto nada.

Daisy que se había adelantado ya había explorado gran parte de la casa, la casa era bonita y tenía dos pisos, a simple vista por los muebles y las decoraciones parecía haber pertenecido a una familia de buen nivel económico.

Todo el piso de la planta baja era seguro y tenía muchas cosas útiles, así que subió al segundo piso y después de encontrar muchas habitaciones vacías e incluso muebles ordenados Daisy comenzó a tener dudas, "¿Donde están los dueños de esta casa?", mirara por donde mirara, Daisy no podía ver rastros de urgencia o pánico por toda la casa, todo estaba sumamente ordenado y limpio, "¿Acaso la familia se fue de vacaciones antes del apocalipsis?", por las fotos en la sala de estar Daisy sabía que esta casa pertenecía a una familia completa, ambos padres más dos hijos, pero ninguno de ellos se encontraban aquí.