Capitulo #96. Ciudad Pedregal (1).

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El sendero de una carretera anteriormente muy transitada ahora parecía un terreno lleno de malezas abandonado durante décadas.

A pesar de los bordes y partes desiguales, una camioneta a toda velocidad conducía sin detenerse.

"Niños, ¿no están incomodos?", Elena pregunto a los tres chicos acostados en la parte 'nueva' recién agregada.

"No, esto es muy cómodo mamá, ¡parece una cama!", Rubén contesto palmeando una almohada como si quisiera verse más verídico.

"Estamos bien, no es necesario que disminuyan la velocidad", Antonio sonrió, David que estaba a su lado asintió en acuerdo.

Los tres niños no mentían, Daisy había acomodado gruesas sabanas y colchas, además de muchas almohadas suaves, aun si la camioneta se movía ellos no se veían afectados en absoluto.

 Con cuatro miembros más, la distribución de los asientos había cambiado un poco, de piloto iba Hugo mientras que a su lado de copiloto iba John, y a excepción de la segunda fila, los demás asientos se movieron un poco para dejar paso libre en medio.

En la segunda fila estaban Ana y Elena junto algunas pertenencias, atrás Cesar, Regina, Derek, Daisy y Cecilia ocupaban los asientos restantes.

Solo Antonio, David y el colado de Rubén, que quería estar con su hermano, ocupaban el espacio adicional agregado.

Daisy, por cuestiones de comodidad, se encontraba en su forma de ardilla paseándose por el cuerpo de Derek.

"Con el tiempo te acostumbraras", Cesar murmuro en voz baja a Regina, la cual seguía en blanco después de mirar la transformación de Daisy.

"No... yo solo", Regina expresó desconcertada.

Para no perder tiempo, Cesar estaba curando sus heridas en el trayecto del camino, pero aun con el dolor y las repentinas punzadas que venían de sus extremidades raspadas, Regina no pudo quitar su vista de Daisy.

Pero contrario a lo que creía Cesar, Regina no estaba aturdida por conocer la verdadera forma de Daisy, sino porque, sin que ni siquiera la propia Daisy supiera, Regina atribuyo esto a las palabras que antes Daisy le había dicho.

'¿Entonces no era una mentira?, ¡no puede ser!, ¿es verdad que ella es una mensajera divina?', Regina se gritaba en sus adentros.

Antes ella conoció todo tipo de plantas inimaginables, y a pesar de ser una minoría, también animales, pero jamás algo como Daisy.

Inteligencia humana y una fuerza descomunal, ya fuera una humana que se transforma en ardilla o al revés, algo no cuadraba.

'Si es una ardilla entonces su habilidad es volverse humana, y si es una humana su habilidad es volverse una ardilla, entonces...'

¿Cómo supo tanto de ella?, ¿una deidad se lo dijo?, ¡eso es una locura!

Muchas de las cosas que Daisy conto, solo las sabía Rodrigo, pero él nunca se las conto a los otros del grupo, él podía ser tonto e ingenuo pero no revelaba secretos, además, la exactitud de Daisy al nombrar el nombre completo de su tío, ciudad de nacimiento y residencia antes del apocalipsis realmente la aterro.

Soy una Ardilla en el Apocalipsis Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang