"Daisy..."
Sin darse cuenta, Derek dejó salir una voz un tanto tonta.
Por su percepción mental, por más que su vista se sintiera errónea o alucinante, no había otra opción.
La pequeña ardilla que había mutado de una manera monstruosa antes ahora tenía una forma humana.
Como si escuchara su voz, las orejas de ardilla de la dormida chica se movieron.
"mm..m..."
Ella abrazo más fuerte su cuello mientras enterraba su rostro entre sus brazos frotándose como una niña pequeña.
"Solo un poquito más... Derek... todavía puedo comer..."
Una voz un tanto ronca pero que de todas maneras se escuchaba dulce y suave salió de la mujer.
"...."
Allí Derek ya no pudo engañarse, solo la ardilla glotona que conocía diría algo así.
La imagen de la desparramada ardilla que dormía en almohadas mostrando su panza blanca se superpuso con la de la mujer pelirroja que se retorcía en sus brazos.
El hecho de que su amiga/ardilla ahora se viera como un humano, a pesar de que el rostro de Derek no mostraba tanta exaltación y confusión, realmente dejo en blanco la mente del siempre sereno chico.
Sin embargo, aún si era difícil de procesar.
Él podía recordar un poco los pensamientos de la ardilla antes de colapsar.
'Aun si me vuelvo un monstruo'
'¿Me seguirías queriendo?'
Está bien, no importa la forma que tenga, sigue siendo Daisy.
Ella seguía siendo aquel raro animal que gracias a su inteligencia lo ayudo incontables veces en el pasado.
Los ojos de Derek se calmaron, regresando a su antigua expresión tranquila puso una de sus manos en la mejilla derecha de la chica.
Un rostro escondido entre el cabello pelirrojo espeso y alborotado quedo a la vista, los grandes ojos cerrados con pestañas gruesas y rizadas, cejas un poco fruncidas como si la luz le molestara, una nariz pequeña y graciosa, mejillas coloradas y unos labios rojizos entreabiertos.
Derek se le quedo mirando unos segundos para después recordar que Daisy estaba desnuda.
Su rostro tranquilo volvió a ponerse rígido.
Sin embargo, por más que quería quitarse su chaqueta para envolver a la ignorante ardilla, esta seguía pegada a él como un koala.
La fuerza de Daisy seguía siendo increíble...
"Daisy... Daisy"
Derek solo pudo tratar de despertar a la dormida chica mientras intentaba mirar solo hacia el cielo.
"¿mm...m..?, ¿qué sucede?", mientras frotaba sus ojos con sueño la chica pelirroja paso de estar acostada sobre él a sentarse.
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
FantasyMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...
