Capitulo #95. Paneles.

2K 434 43
                                    

NOTA: 

Pongo en esta ocasión la nota al principio para aclarar algo antes de que pueda causar confusión, al parecer me equivoque y puse dos capítulos #88, así que en realidad este debería ser el #95, jajaja desde aquí ya pondré el número correcto.

..................................

Hugo y John no necesitaron acomodar mucho, la mayoría de las pertenencias estaban en la madriguera de Daisy, por lo que solo tuvieron que reacomodar los asientos de diferente manera para poder viajar más cómodamente con cuatro miembros adicionales.

Justo cuando salieron de la camioneta lo primero que vieron fue a Ana intentando disminuir su presencia, a unos cuantos metros, estaba el familiar y tranquilo Drakón cargando a dos niños que miraban con lastima a un Cesar aturdido.

Cesar cuya expresión decía perfectamente 'maldita sea, ¿por qué pregunte?' cruzaba sus brazos mientras se sentaba intentando ignorar las miradas un tanto culpables de una mujer y una niña.

Solo un niño, Rubén, que no tenia ni idea de la sutil atmosfera, seguía moldeando una pequeña piedra felizmente sonriendo.

"¿Y el joven maestro?", John pregunto a Ana omitiendo la escena cómica frente a él.

"Aún no... oh, allí viene", Ana contesto.

Derek y Daisy no fueron muy lejos con Regina, sin embargo, era un pedazo considerable, por lo que aquello de lo que hablaron no fue escuchado por los otros.

Con los sentidos desarrollados de algunos como Elena, Hugo, Cesar o John era posible si ponían su corazón en ello, pero obviamente no harían algo así.

Y así, todos voltearon a ver a los tres jóvenes que se acercaban con expresiones un poco diferentes a como se habían marchado.

La expresión de Daisy, como era de esperarse, era la de una pescadora feliz que había atrapado un exquisito pez enorme, mientras que la de Derek, sorpresivamente no era solo fría, sino además, había mucha contemplación como si estuviera atrapado en sus pensamientos.

 Finalmente, detrás de ellos venía Regina, cuya expresión estaba totalmente distanciada de su anterior calma y vigila.

Ella estaba un poco pálida, sus ojos astutos se habían transformado en dos luceros incrédulos e ingenuos que miraban a Daisy de vez en cuando, su postura había perdido completamente la alta guardia y cautela.

'¿Qué rayos le hicieron en menos de seis minutos?', Cesar, Elena y Antonio pensaron internamente al visualizar a Regina.

Antes, a pesar de solo conocerla por unos cuantos minutos, esos minutos fueron suficientes para que ellos se percataran de lo temerosa y reservada que era.

Si antes Regina podía compararse con un armadillo completamente hecho bolita solo con sus grandes ojos observadores, ahora ella era ese mismo armadillo, pero con la mayoría de sus partes blandas por fuera y con una mirada más tonta que aguda.

"Bueno chicos, habrá unos pequeños cambios, pero antes que nada, ¡saluden a nuestra nueva acompañante!, ella es Regina Escudero", Daisy hablo entusiasmadamente arrastrando a la desprevenida Regina frente a los demás.

"H... hola, prometo no ser un estorbo", Regina muy apenas pudo mantener su voz.

Daisy lo había dicho tan a la ligera, ¿no tenia miedo de que los otros se negaran?, Regina no creía que fuera a ser tan fácilmente aceptada al ser una desconocida, pero contrario a sus dudas, nadie contradijo a Daisy o mostro desacuerdo.

Soy una Ardilla en el Apocalipsis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora