Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #119. Preparación (1).

Aún si el haber leído la novela en su vida pasada le permitía saber sobre el apocalipsis, Daisy estaba convencida que está no era suficiente como para saber sobre las estatuas y mucho menos la ubicación exacta de estas.

Después de todo, nada de eso fue alguna vez mencionado, ni siquiera se habló sobre los títulos nobles.

Además las notas fueron escritas por su yo de alrededor de diez años, Daisy ya había comprobado que a pesar de tener sus recuerdos esto no impedía que su capacidad y comportamiento no fueran acorde a su edad física, por lo que definitivamente tuvo que ser alguien o algo aquel que le dijo que lo hiciera.

Pensando en esto, Daisy de repente se detuvo.

'Esperen... ¿estuve a punto de morirme de un paro cardíaco por una nota que yo misma dejé?...'

Daisy apretó su frente con la palma, pensar que quiso estrangular al culpable en incontables veces...

Después de dar un largo suspiró, Daisy solo pudo extinguir el odio guardado en su corazón, se conocía a sí misma, por lo que también reconocía que...

Era capaz de haber dejado la nota escrita así a propósito solo para asustar a su yo del futuro y divertirse creyendo haber creado una trama de suspenso.

'Maldita sea... no puedo negar nada...'

"Señorita Daisy, ¿sucede algo?, ¿se siente insatisfecha con mi hospitalidad?", Leo que hasta hace poco ayudaba a pasar materiales a Emiliano ahora estaba frente a Daisy sonriéndole amablemente.

"No, todo está bien... pero, sigo pensando que es innecesario", Daisy contestó incómodamente.

Una sombrilla de playa tapando su cuerpo del sol, una manta extendida en el suelo para no ensuciar su ropa, una canasta con comida por si le daba hambre...

'¿Qué sentido tiene que viniera si no es por ayudar?...', Daisy pensó, era la única que no tenía nada que hacer, si alguien dijera que estaba en un picnic ella no podría contradecirlo.

Leo sonrió arrodillándose y quedando a una altura parecida a la de Daisy, "Por favor no diga eso, nada es innecesario, no puedo permitir que una hermosa señorita sufra agravios siendo la invitada especial del joven señorito".

'Tsk, tsk, mira a ese hombre... tiene una edad parecida a Hugo pero son tan diferentes en su discurso, estoy segura que fue todo un mujeriego antes del apocalipsis', Daisy por fuera le dio una sonrisa estándar a Leo mientras que por dentro reafirmaba no bajar la guardia con él.

En los días que habían pasado en la mansión Leo demostró tener un interés extraño por ella, topándose casualmente por todas partes y dándole su "hospitalidad", sin embargo, Daisy sabía que ese tipo quería saber los secretos que guardaba.

'Lo más seguro es que el padre de Derek le dijo que me vigilará', Daisy suspiró, las hazañas que realizaron ese día en las puertas de la capital ya se habían extendido por todos lados, era imposible que Desmond no supiera que la "Doncella gladiadora de brillo escarlata" era ella.

Si, como nadie sabía quienes eran, los rumores corrieron junto a los sobrenombres que los supervivientes chismosos espectadores les dieron.

El heredero Alves, ósea Derek, por alguna razón pasó a ser el príncipe Alves, mientras que ella había ganado ese ridículo apodo.

Por suerte no había sido la única, Elena también ganó el título de "Jinete de dragón intocable" mientras que Hugo que fue reconocido como un guardaespaldas Alves fue llamado "El muro indestructible", o mejor dicho, ese ya era su apodo desde antes...