Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #75. Asedio (6).

Eran altas horas de la madrugada, no tardaba mucho para que amaneciera de nuevo.

En una tienda de acampar tipo militar de considerable tamaño, varias personas estaban reunidas con rostros serios, entre ellos, Pedro, aquel que había pedido ayuda a Rodrigo, asintió hacía los demás dando por finalizada la reunión.

"Entonces, iré ahora mismo a dar el aviso a los demás", uno de los hombres presentes dijo.

"Está bien, recuerda que las ratas y conejos no deben de enterarse", Pedro contesto.

Las "ratas" era tanto los hombres de Joel como todas aquellas personas que podrían venderlos y traicionarlos, mientras que los "conejos" eran los residentes del refugio ajenos a la lucha que iban a comenzar.

Las órdenes y los próximos movimientos solo se transmitirían a las personas dentro del movimiento de resistencia por seguridad.

"Aquellos jóvenes ya comenzaron sus preparativos, al atardecer iniciara la verdadera lucha, nosotros también tenemos que estar preparados para cuando eso ocurra", Pedro pensó para sí mismo mientras apretaba sus puños con resolución.

El tan solo recordar como su esposa Isela había desaparecido de la nada para después descubrir que Joel se la había llevado, hacia que Pedro jurará una vez más detener a Joel por todos los medios posibles.

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"Está hecho, pueden ir, les aseguro que nadie se dará cuenta", una mujer en sus cuarentas dijo amablemente a Rodrigo.

"Gracias", Rodrigo contesto con sinceridad.

"Woow, enserio, no puedo reconocerte", menciono Rebeca que miraba con asombro a Rodrigo.

Perla asintió junto con Isaí, Alfred a su lado también se mostraba sorprendido mirando por todos los ángulos posibles a Rodrigo.

"Tiene una habilidad increíble, ahora mi amigo se ve igual a aquel sujeto que noqueamos", Regina intervino, aún si no se veía tan entusiasmada o llena de justicia como los demás, de todas maneras, mostro su honestidad a la mujer que los ayudo acortando el tiempo para la infiltración.

"No hay de que, ustedes son los que nos están ayudando, en realidad me siento avergonzada por sus elogios, si no fuera porque Joel no salió del edificio yo jamás me hubiera atrevido a salir de mi escondite", la mujer dijo un poco apenada.

Ya todos sabían de los gustos de Joel, por lo que entendían por qué la señora tenía miedo de salir.

"Bueno es comprensible, pero no tiene de que preocuparse ahora señora Mercedes, Joel no saldrá hasta la próxima semana, por supuesto, si es que lo hace, ¡ya que ahora estos chicos lo detendrán!, ¡ya no habrá razón para que tengamos miedo!, por otra parte, ¡realmente sí que se escondió bien, ni siquiera conocía que tenía una habilidad así", hablo un hombre residente que por pedido de Pedro acompañaba a Rodrigo.

"Entonces, ¿Joel solo sale de su vivienda una vez a la semana?", Isaí pregunto.

"No es tanto así, solo que cuando traen gente nueva para él, si no hay alguna que le agrade sale y quita su aburrimiento rondando por el exterior, eso solo nos pone los pelos de punta, por suerte parece que esta vez hubo alguien que le agrado, por lo que tardara en salir de nuevo", el sujeto contesto.