Capitulo #45. Sobreviviendo (3).

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Una gran cantidad de mestas de todo tipo de tamaños y formas estaban estáticos teniendo algunas contracciones como si intentaran forcejear, sin embargo, por más fuerza que usaran, no podían moverse.

Una enorme águila arpía se encontraba volando en lo alto mirando con genuino asombro al humano que se mantenía en el centro de todos esos monstruos reteniendolos sin mover un solo músculo.

"Solo me centre en la fémina extraña, por lo que no note que ese humano también desprende una sensación sumamente peligrosa...", la águila se sintió un poco aliviada de no haber iniciado una pelea antes, aún si era fuerte y tenía la sensación de poder pelear en condiciones de igualdad contra alguno de ellos, pelear al mismo tiempo contra los dos seria diferente.

"Como sea... ahora estamos del mismo lado, mientras sea así, cumpliré la parte que se me encomendó", el águila aterrizó en su nido, aquel humano también estaba reteniendo a la paloma y al tucán con los que estaba peleando anteriormente.  

Derek no estaba reteniendo a los mestas simplemente para quedarse estático, él estaba esperando a Daisy, la ardilla que había salido disparada rumbo a la tienda de recuerdos cercana.

No entendía los planes de Daisy, pero conociendo la astucia de la ardilla, él confiaba en que ella había encontrado la manera de poder eliminar a los monstruos que seguían regenerandose con cada herida.

Un nuevo mesta llegó, y teniendo la forma de un perro corriendo a cuatro patas a toda velocidad, Derek frunció el ceño, su cabeza dolía y repentinas punzadas paralizantes llegaban a su cerebro, él sabía que tenía que descansar o de lo contrario llegaría a su limite.

Sin embargo, él no tenía nada de que preocuparse, antes de que el mesta lograra acercarse por completo este fue partido y cortado en varias partes, el águila arpía, que había aceptado unir fuerzas con ellos, en un rápido movimiento voló hacia el mesta y lo descuartizó solo moviendo sus alas.

Ellos ya sabían que eso no detendría al mesta, este no tardaría en regenerarse, pero, ese tiempo era suficiente para que Derek preparara su poder mental y atrapará con el al mesta que apenas se estaba regenerando.

El águila arpía regreso al nido, sus ojos eran agudos y rápidamente captaba a los monstruos que se acercaban y aquellos que parecían apunto de escapar del control del humano, al mover su vista a lo lejos el águila resoplo, y al mismo tiempo, una pequeña sonrisa apenas visible se formo en el cansado rostro de Derek.

Una pequeña ardilla corría a toda velocidad mientras traía consigo un pequeño carrito de compras.

Daisy prácticamente iba arrastrando el carrito por la gran velocidad en la que se movía, sino fuera por el temor de tirar o derramar lo que llevaba, ella iría aún más rápido.

Esquivando e ignorando a los mestas que luchaban por darle mordidas mientras trataban de moverse, Daisy llegó a un lado de Derek.

"Si pudiera usar mi madriguera no hubiera sido necesario moverme y buscar", Daisy pensó mientras agradecía que estuvieran cerca de tiendas.

Sin perder tiempo, la ardilla comenzó a escarvar un gran circulo que rodeaba el pilar donde estaba el nido, se aseguro de que quedara espacio para pararse debajo y finalmente comenzó a tirar aceite de cocina adentro de el pozo circular.

Ella había traído una gran cantidad de cosas inflamables e incluso aquellas que podían utilizarse para mantener el fuego, su plan era obvio, crear un pequeño lugar seguro donde los mestas no pudieran acercarse, sin embargo, Daisy no tenía pensado terminar allí.

Soy una Ardilla en el Apocalipsis Where stories live. Discover now