Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #46. Sobreviviendo (4).

John y Cesar veían con ojos fríos a un Hugo que no tenía idea de que pronto recibiría una paliza, este ultimo solo miraba con un poco de respeto a la alocada Cecilia que parecía una comandante dictadora.

John después de matar con la mirada al todavía ignorante Hugo, soltó un suspiro cansado.

"Me alegra saber que este tonto idiota esta con vida, pero no importa cuanto tiempo pase, este tipo no ha cambiado para nada...", John pensó.

Aquel tipo con cara de poker que repentinamente podía soltar cualquier tontería manteniendo una cara seria, seguía siendo el mismo idiota al que él entreno hace poco más de una década.

Aún si Hugo lo irritaba y le hacia querer golpearlo, John levanto un poco sus labios formando una discreta sonrisa.

"Pero aún así, este idiota es confiable".

Hugo era fuerte, como el maestro que lo entreno, John tenía más que comprobada la capacidad de pelea de él, además, por lo que podía ver, al parecer Hugo también tenía una mutación y habilidad.

"En estas circunstancias tener a un aliado leal más, es reconfortante"

Hugo, uno de los pocos niños becados por la familia Alves que se mantuvo leal hasta su adultez y decidió trabajar para la familia.

Por más extraño o irritante que fuera, o incluso, aún cuando a veces le faltaba sentido común, su presencia era tranquilizadora.

"Y en el hecho de que este tonto realmente les haya enseñado algo indebido a Cecilia u Antonio...."

La pequeña sonrisa en los labios de John desapareció, su rostro regreso a aquella expresión fría, él también sabía que no importaba que tanto golpeara a Hugo, este simplemente no entendería, por lo tanto...

"Quiero ver si puede mantener esa molesta cara cuando Ana se entere..."

Hugo por alguna razón sintió un horrible escalofrío.

"¡¡Acabenlo!!", la orden agresiva de Cecilia hizo que los tres regresaran su atención a la pelea.

El enorme mesta en forma de un gorila zombie era imposible de matar, después de todo, la habilidad de Cecilia no tenía el atributo del sol ni la luz, pero aún así, retener y pelear contra el mesta era más que posible con una habilidad como la de Cecilia.

De hecho, de no ser por la cualidad de los mesta de no morir a menos que sea por fuego o luz solar, Cecilia ya se hubiera desecho por si sola de aquel gorila.

Los enormes osos que parecían sacados de una película paranormal, tenían completamente inmovilizado al mesta, sus extremidades estaban atrapadas mientras al mismo tiempo era desgarrado y golpeado impidiendo que pudiera regenerarse correctamente.

A un lado, estaban Brandon y Gerardo con palos y trapos en llamas intentando deshacerse de los mestas restantes.

El mesta gorila que era un anormal que podía moverse más allá del instinto estaba comenzando a enfadarse.

"GHAAAAAAAAARRRR"

El grito ensordecedor de unas cuerdas vocales raspadas y roncas, como si estas estuvieran rotas, y al mismo tiempo, se estuvieran forzando a estirarse y sonar, salió del gorila cadáver mientras comenzaba a forcejear con más fuerza e impaciencia.