"Antonio, ahora solo queda tu tobillo"
En el almacén que usaban como refugio estaban Kelly y Diego tumbados en el piso completamente cansados mientras Brittany junto a Gerardo 'cuidaban de los niños' y Ana volvía a vendar las heridas de Antonio.
El ambiente era tranquilo, por lo menos en el interior, ya que afuera...
"¡¡ESTA VEZ NO PIERDAN, ME ESCUCHARON!!"
"¡Cesar no seas un miedoso, anda!"
"¡¿JA?!, ¡tú no eres quién subirá a una enorme águila que se mueve increíblemente rápido a más de 50 metros de altura!"
"Las balas están a punto de acabarse, ¿Cecilia aún puedes seguir reteniendo a los monstruos?"
"¡Por supuesto abuelo John!, ¡déjenlo en mis manos!"
"Mira Cesar es tu hermana la que nos mantiene a salvo, ¿enserio te seguirás quejando?"
"¡Maldición¡, ¡el que me lo digas tú Hugo es lo que provoca que menos quiera hacerlo!"
"Oye sin ofender... pero los rápidos cambios en las expresiones de tu hermana dan miedo".
"Brandon, más respeto para Cecilia".
Cuatro hombres adultos más una niña se enfrentaban a una gran cantidad de mestas, en realidad los mestas estaban siendo barridos y aplastados por diez enormes osos que custodiaban el almacén como guardianes.
El trabajo que John, Cesar, Hugo y Brandon desempeñaban era disparar y deshacerse de los monstruos que lograran acercarse de más.
Y por encima de ellos....
"¡¡GRAAAHHA!!"
Una enorme águila arpía peleaba contra el cadáver de un tucán.
La pelea era alucinante, definitivamente iba más allá de las capacidades humanas.
Piruetas a altas velocidades, giros extremos, enormes choques de aire e incluso la desaparición de nubes, demostraban la intensidad de la pelea aérea.
Por eso Cesar tenía cierta oposición en su corazón por subir a Zelda.
No solo quedaban muy pocas balas sino también a las alturas en las que estaba el monstruo tucán no podrían alcanzarlo con proyectiles normales.
Al ser el único con una habilidad capaz de matar a los monstruos, era necesario que el disparara la bala embullida con aún más energía para poder impactar al mesta que se desplazaba entre fuertes corrientes de aire.
"Demonios...", Cesar no podía excusarse con su pánico a las alturas debido a que era su hermana la que más trabajo estaba haciendo.
"Tranquilo, crearé un escudo para que amortigüe el aire y puedas respirar", Brandon habló poniendo su palma en el hombro de Cesar.
"¿En serio tu escudo no puede llevarme?"
"No, puedo levantarlo, pero es diferente cuando está soportando el peso de un adulto, definitivamente no podría elevarte tan alto"
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Soy una Ardilla en el Apocalipsis
ФэнтезиMairena, después de morir de una manera realmente tonta y vergonzosa, se da cuenta que el limbo para ir al cielo no es como ella pensaba, lo primero que aparece ante ella es... ¿esponjosidad? Esta es la historia de una chica que no solo tuvo la mala...
