Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #19. Funeral Digno

Las cuatro personas y la ardilla, al salir de la mansión, lo primero que los recibió fue el reconfortante sol que apenas estaba saliendo por el horizonte, los cálidos rayos que se asomaban entre las nubes caían entre el pateo y el jardín, iluminando el anterior negro y confuso espacio, dejando al descubierto, la totalidad de cadáveres en el lugar.

Ana no pudo evitar taparse la boca mientras Antonio fruncía el seño, ambos eran los que menos podían ver bajo la obscuridad, por lo que no habían notado la cruel y impactante vista en su totalidad, John también se sentía asqueado, solo que no lo demostró en su rostro.

Derek y Daisy eran los únicos tranquilos, uno había visto como todos esos animales murieron mientras la otra fue la culpable.

Viendo los rastros de sangre seca, cadáveres descomponiéndose mientras enormes larvas y gusanos se arrastraban por todos los cuerpos, desechos que ya ni siquiera podían identificarse, e incluso el cuerpo del halcón decapitado que ya era el nido de una gran cantidad de huevos de mosca, Daisy comenzó a ponerse un poco nerviosa al ver la reacción de los tres sirvientes.

Sabía que ella era la culpable, por eso estaba así de ansiosa

"¿Enserio hice eso?"

Antes tenía sus propias preocupaciones, por lo tanto no pensó mucho sobre las batallas y la sangre que había derramando, pero ahora viéndolo ella estaba preocupada

"¿Siempre fui así de viciosa?"

Daisy no sentía ningún remordimiento, eso era lo que le preocupaba, antes como humana había practicado defensa personal e incluso el Krav maga, pero nunca le había echo daño a nadie, y mucho menos había lastimado animales a excepción de insectos.

Ella sabía que su cambió y frialdad se debía a su mutación, la cual mejoro sus instintos animales y de supervivencia

"Cuando suceda la tercera ola... ¿En que me convertiré?"

Daisy estaba preocupada, después de la tercera ola, los animales fuertes mutaban a verdaderos monstruos, ella no quería volverse así y perder su humanidad por completo.

Cuando estaba sumida en sus pensamientos, sintió como una mano cálida comenzaba a frotar suavemente su lomo, no hubo palabras, pero con esa simple acción, ella comprendió que estaban tratando de confortarla.

Al levantar la vista, Derek miraba hacía el frente mientras su mano no dejaba de acariciar a Daisy, ella por estar distraída no noto que Derek la llevaba en sus brazos y que incluso ya habían salido de las murallas de la mansión.

Daisy sacudió su cabeza, alejo los pensamientos de miedo, y se concentro en estar alerta mientras permitía que Derek la acariciara.

Y así, unos cuantos minutos después, todos llegaron a una choza de laminas.

Sin perder tiempo, Derek tumbo la lamina de entrada, dejando al descubierto una camioneta blindada totalmente negra, con enormes y robustas llantas.

La razón por la que podían dejar despreocupadamente una camioneta así en medio de una pobre choza, era debido a que la camioneta estaba fortificada, no subestimen el dinero de la familia Alves, mientras no se tuvieran las llaves para entrar, era imposible robar partes o mover esa camioneta.