Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #82. ¡No es para nada inofensiva! (2).

"¡Señorita Regina!, ¡hemos terminado con el piso tres por completo!"

Uno de los hombres que participaba en el levantamiento por parte del señor Pedro hablo mientras salía a toda prisa del edificio.

Sin embargo, pronto noto que ni Regina ni los compañeros situados en las puertas del edificio le prestaron atención.

Todos veían hacía una sola dirección.

Justo cuando el sujeto quería cuestionar, un rugido estrepitoso lo asusto haciendo que se encogiera y volteara a ver presa del pánico lo mismo que tenía atónitos a todos.

Allí, el hombre abrió con asombros sus ojos.

Enormes osos negros haciendo una especie de barricada...

Un enorme dragón planta destruyendo y golpeando locamente todo lo que intentara moverse...

Un sujeto disparando proyectiles luminosos y extraños a aquellos que intentaban correr lejos...

Un tipo peleando contra un hombre topo golpeándolo casi hasta la muerte...

Y lo más aterrador...

Un solo hombre peleando a golpes contra un jaguar y un humano en llamas.

"..."

"¡¡Qué rayos sucedió en el poco tiempo que no estuve!!"

..............................
............
.....

"¿Este es el truco que hiciste cuando secuestraste a la señora Ana?"

Con una voz indiferente y un rostro aburrido Hugo soltó mientras estaba rodeado de varios agujeros en el suelo.

Hasta hace poco estaba golpeando tranquilamente al tipo llamado Joaquín, pero repentinamente, el rostro y extremidades de este comenzaron a desfigurarse.

Se volvió una especie de topo enorme.

En cuanto Hugo pensó "Esta horrible", Joaquín se tumbó al piso y en cuestión de segundos hizo un pozo en el suelo.

Solo paso poco tiempo para que varios agujeros más fueran creados.

Hugo no mostro desconcierto, solo se paró tranquilamente esperando a que Joaquín hiciera su movimiento.

'¡¡KAPOW!!'
(¡Golpe seco!)

"¡¿Qué?!"

Con la voz atónita de Joaquín, una ráfaga de viento paso moviendo el cabello corto de Hugo.

Joaquín había salido disparado velozmente de uno de los muchos pozos intentando tomar desprevenido a Hugo, sin embargo, contrario a sus expectativas, él paro sin problemas su golpe sin siquiera mirarlo.

Temeroso a volver a ser golpeado sin parar, Joaquín sin perder tiempo volvió a esconderse bajo tierra.

"¿Ese tonto truco de nuevo?"

"¡¡Cierra la boca!!"

Mientras se acurrucaba en el pozo Joaquín no pudo evitar maldecir internamente.