Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #37. Problemas (1).

La melodía sacada de una película de terror alerto a todos, no había necesidad de explicar nada, ese siniestro sonido de trompeta era imposible de olvidar, más aún, sumando las circunstancias oportunas en que llegaba.

"Iré a asegurarme que la entrada este bien reforzada", John hablo mientras se paraba de su asiento.

A pesar de que el ruido de la trompeta ya había terminado, todos estaban sumergidos en un ambiente tenso, Cecilia que estaba dormida despertó para abrazar a su hermano con obvio miedo, Ana y Antonio estaban con expresiones ansiosas, mientras que Derek y Daisy eran los más tranquilos por lo menos exteriormente.

Nadie tenía buenos recuerdos de ese sonido.

"Puede que comiencen a ocurrir problemas inesperados, estén atentos para cualquier anomalía que vean o sientan", Derek hablo haciendo que todos asintieran con expresiones serias.

Era plena madrugada y gracias a los días nevados se acostumbraron a poder dormir sin problemas, pero esta vez era diferente, ya nadie pudo volver a dormir.

Las horas pasaron, Cecilia y Antonio comenzaron a cabecear, de hecho ellos si pudieron dormir entre momentos cuando su mente lograba tranquilizarse, pero de todas maneras seguían sintiéndose cansados al estar envueltos constantemente en una situación tensa.

Ana al no tener nada que hacer decidió junto con Daisy contar y administrar todas las provisiones restantes, de esa manera ella despejaría su mente y podría prepararse para hacer rendir las cosas lo máximo posible, ya que no estaba segura de cuanto tiempo tendrían que estar resguardados.

Derek, John y Cesar estaban tranquilos cada uno sentado en diferentes lugares del pequeño almacén, se les veía como si estuvieran reposando, pero la realidad es que estaban sumamente vigilantes a los cambios en el exterior.

Para antes de que se dieran cuenta el día llego, y junto con el, todos comenzaron a darse cuenta de algunas cosas extrañas.

El primero en hablar fue Derek.

"Todavía hay luz"

En la ultima ocasión que se escucho aquella alarma de trompeta, el cielo se oscureció por una semana contando desde el inicio, pero esta vez el sol si regreso, todo estaba sumamente tranquilo hasta el punto de que parecía que nada fuera de lo normal ocurriría....

Pero no era así.

Para Derek que podía sentir las ondas cerebrales o vitales hasta cierta distancia, era muy fácil darse cuenta de todas las anomalías que estaban ocurriendo.

Los animales e incluso las plantas exteriores que su consciencia lograba captar eran sumamente extraños, sus ondas cerebrales cambiaban o parpadeaban a cada momento, era como si un punto fijo ya marcado en un mapa comenzara a parpadear de la nada o a tomar formas que no fueran para nada las de un punto.

Además, eso no solo ocurría con aquellos seres en el exterior, el sentimiento, tal vez por la cercanía, era mucho más fuerte con las personas que actualmente estaban junto a él.

Mientras Derek se adentraba en sus pensamientos la repentina voz de Cesar capto la atención de todos.

"No quiero causar problemas, ni tampoco haré una tontería, solo quiero comprobar algo, iré al exterior por unos momentos"