Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #88. Mapa.

Daisy no sabía que más pensar, por un momento sus circuitos cerebrales se quedaron en blanco para después entrar en negación.

'Cálmate, ningún nombre es único, existen muchas personas alrededor del mundo con este nombre, tal vez ... simplemente estoy sobre pensando las cosas'.

Lamentablemente cuando vio las siguientes palabras y el feo dibujo a su lado, Daisy paso de la negación al asombro y miedo total.

"Hola Mairena".

"¿Ya te deshiciste de tu maldición?, recuerda que es tu segunda oportunidad".

'Maldición', lo que una Mairena joven en su antigua vida muchas veces pensó que tenía al siempre ser solitaria.

Las otras palabras, 'recuerda que es tu segunda oportunidad', no podían ser más claras.

Sea quien sea la persona que escribió sobre la tela, esta se refería a su reencarnación.

Segunda vida, segunda oportunidad.

Por lo tanto, cuando Daisy lo leyó, automáticamente la frase se tradujo a 'Hola Mairena, ¿ya dejaste de ser una niña solitaria?, recuerda que es tu segunda vida'.

El feo y pequeño dibujo al lado de esta frase solo hizo que Daisy temblara más, antes podría decir que todo era una asombrosa y terrorífica coincidencia, pero al verlo, ya no pudo engañarse con eso.

Una cara ovalada, ojos grandes, y un enorme moño en la cabeza, el dibujo de la cara de una niña que parecía más un garabato abstracto que un dibujo.

Un dibujo, el cual Mairena niña siempre dibujaba diciendo ser ella misma.

Allí, Daisy ya no pudo engañarse.

Esas palabras, definitivamente eran para ella.

Una gran cantidad de preguntas asaltaron su mente, '¿quién escribió esto?, ¿por qué sabia sobre mi reencarnación?, ¿Cómo rayos adivinó que yo llegaría a este lugar?, ¿Quién le contó o cómo supo sobre las cosas de mi juventud pasada?'

Daisy estaba en caos, pero como si fuera una corazonada, ella rápidamente pensó en algo que le hizo sentirse aún más conmocionada.

'Las respuestas están en las lagunas de mis recuerdos'

"Daisy", el llamado ansioso de Derek sacó a Daisy de sus pensamientos frenéticos.

Daisy se sorprendió, Derek estaba frente a ella agarrándola por los hombros.

Hugo y Elena seguían inspeccionando la comida militar de la caja a unos cuantos pasos.

"Oh, ah... jajaja, parece que me perdí pensando en algo", dijo avergonzadamente ella mirando a Derek.

Derek entrecerró sus ojos, no le dijo a Daisy que llevaba un buen tiempo llamándola, además, de las enormes emociones de conmoción y miedo que fueron fácilmente perceptibles para él.

"¿Qué sucedió?, ¿descubriste algo?", la voz baja de Derek era como un susurro que intentaba calmarla.

Mirando el pedazo de tela con un extraño mensaje escrito en el, Daisy definitivamente no sabía cómo empezar a hablar, en primer lugar, porque ni ella misma sabía qué demonios estaba pasando.