Soy una Ardilla en el Apocalipsis

Capitulo #11. Venganza.

Daisy se sentía triste, John, Ana y Antonio la miraban con dudas, por lo que decidió guardar su distancia y solo guiarlos hacía Derek, pero entonces, un sonido que desenterró memorias trágicas llego a sus sensibles orejas, junto con su radar de peligro mandando constantes mensajes, Daisy corrió de regreso.

Entonces lo vio, aun si estaba drásticamente cambiado, al obligarse a aprender su olor y el sonido que hacía para estar alerta todo el tiempo y sobrevivir, Daisy no podría olvidarlo.

Ese era el bastardo que devoro a su madre y hermanos, y que también estuvo a punto de matarla, y ahora, con tres metros, el halcón estaba de nuevo frente a ella.

Anteriormente Daisy se sentía confuza al recordar a ese halcón.

Su lado racional le decía que no podía guardar rencor, esa era la ley de la naturaleza, el depredador caza a sus presas, y si no lo hace morirá de hambre.

El mundo animal no se puede medir con la moral humana, ese es un mundo donde los fuertes tienen la ventaja y pueden pisotear o comer a los débiles.

Pero aun así, su lado emocional no podía evitar sentir odio y malicia hacia esa ave, sobretodo...

Miedo.

Miedo a ser devorada, el miedo que instintivamente sentía por volverlo a encontrar durante todo el tiempo solitario en la montaña.

El miedo crónico que tuvo aquel día que estuvo a punto de morir en sus garras.

Aun si Daisy sabia que ahora ya no era como antes, que ella ya no era aquella débil e indefensa ardilla bebe, los traumas del pasado no eran algo fácil de olvidar. 

Además, el hecho de que ese bastardo fuera el animal mutado más fuerte que a visto desde su despertar, no ayudaba para nada.

El peligro la abrumaba, sintiéndose como aquel día que solo pudo quedarse escondida mirando como el ave devoraba a su familia, se quedo paralizada.

"¡¡Tengo que hacer algo!!, ¡¡muévete, muévete!!"

Pero entonces, al sentir las ondas del halcón que tenía cierta inteligencia, Daisy notó que el ave se estaba divirtiendo al "jugar" con su comida.

Los juguetes eran John, Ana y Antonio......

Repentinamente llegó el recuerdo de aquel nido vació.

Y la ira venció al miedo.

"¡¿Lado racional?!, ¡¿Lado emocional?!, ¡¡AL DIABLO!!, ¡¡MATARÉ A ESE MALDITO HALCÓN!!

Daisy saltando de su escondite, hizo lo que siempre deseo hacer, parándose frente a frente contra el halcón, lo amenazo declarándole la guerra.

"¡¡TU BASTARDO!!, ¡¿LEY DE LA NATURALEZA?!, ¡¡CLARO!!, ¡¡VEAMOS QUIEN DE LOS DOS ES EL DÉBIL QUE DEBE MORIR!!"

Daisy estaba furiosa, dejando atrás todo el miedo, mostro sus dientes al halcón, ella definitivamente se odiaría así misma si permitía que esa ave matara a seres importantes de nuevo y no hacía nada para detenerlo.

En ese fatídico día, Daisy se sentía impotente ya que solo era una ardilla bebe, pero ahora, ella era una ardilla mutante, por lo que, aun si no sabía si podía ganar, pelearía con todo lo que tuviera.