Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

El patio de entrenamiento

En una de esas veces en las que Aemond se distrajo viendo a Aemma usar la espada con tanto esmero alguien lo golpeó en el pecho con la suficiente fuerza para hacerlo retroceder unos cuantos pasos.

Al ver que se trataba de Aegon, Aemond se levantó hecho una furia y arremetió contra él en un ataque impulsivo.

Sir Criston los separó y puso a pelear a Aegon contra Lucerys, una pelea que daba bastante ventaja al príncipe Aegon, ya que Lucerys apenas tenía seis años mientras que Aegon tenía catorce.

La pelea con las espadas comenzó y aunque Luke hacia lo que podía para defenderse, Aegon era más fuerte que el pequeño.

Aegon lo hizo caer al suelo, y siguió golpeandolo con la dura madera.

Aquella escena hizo enojar a Aemma, en un acto impulsivo abandonó a Sir Harwin y cuando Aegon estaba por golpear de nuevo al pequeño Luke, la espada de madera que Aemma sostenía en sus manos detuvo la de Aegon.

Al ver a la pequeña niña, Aegon sonrió con malicia y no dejó de pelear, esta vez iba tras Aemma.

Se escuchaban los golpes de las maderas cuando chocaban una con la otra, Aegon tenía más fuerza, pero Aemma era rápida, así que lograba esquivar los golpes.

Pero al final Aegon era mas grande que ella y tenía más fuerza, así que terminó lanzandola lejos derribandola de una patada, un movimiento sucio por parte del príncipe.

Fue entonces que Sir Harwin se metió y les ordenó detenerse.

La princesa miró las palmas de sus manos, estás estaban raspadas y podían verse unas cuantas gotas de sangre saliendo de ellas.

Sir Harwin se acercó a ella para ayudarla a levantarse y Sir Criston llegó a donde ellos estaban.

-Las mujeres no están hechas para pelear, el lugar de la princesa está en el castillo, no en el patio de entrenamiento - Habló Cole mientras veía a la niña con desprecio.

Sir Harwin y Sir Cole se pusieron frente al otro listos para atacarse, comenzaron a discutir sobre los métodos injustos de Cole para entrenar a los príncipes, sobre como lanzaba a los más débiles a pelear con los más grandes para que los acabarán fácilmente.

Sir Criston Cole bajó la voz para que ninguno de los presentes alrededor de elloa pudiera escuchar y acusó a Sir Harwin de que era extraña la manera en que se preocupaba por los Velaryon, le dijo que uno solamente se preocupa así por personas a las que se les tiene mucho aprecio, hijos tal vez, haciendole referencia a los rumores de que los niños de la princesa Rhaenyra eran de él y no de Sir Leanor.

Lo que Criston ignoró fue que la princesa Aemma si podía escuchar lo que le decía a Sir Harwin. El guardia de la reina miró a la niña una vez más y le sonrió de manera macabra a Sir Harwin.

-Solo tengo una duda con respecto a eso, ¿La niña es tuya también o la princesa te traicionó y buscó a un tercer hombre más cercano a su sangre? - esa fue la gota que rebalsó el vaso, Sir Harwin soltó el primer golpe y comenzó la pelea.

Jace jaló a su hermana que estaba más cerca de donde estaban peleándose. La niña estaba tratando de procesar lo que había escuchado decir a Sir Cole.

Sir Harwin no se detuvo de golpear a Cole cuando este ya estaba en el suelo, fueron los demás guardias que estaban en el patio los que terminaron la pelea en cuanto lograron quitarle de encima a Harwin a Cole.

El rey Viserys se levantó de la silla donde estaba viendo a sus hijos y nietos entrenar y ordenó que los niños salieran de ahí pronto.

Aegon fue el primero en moverse, le siguió Aemond quien lo detuvo de irse.

-Disculpate con Aemma, Aegon-le ordenó el joven Aemond a su hermano quien solo soltó una risa descarada.

-¿Por qué habría de hacerlo? Mi pelea era con el enano, ella metió sus narices donde nadie la había llamado -.

-Es una niña y quizá un día sea tu esposa, muestra respeto por ella - se apresuró a decir Jace metiendose a la conversación.

Claro que Jace sabía sobre la oferta que Rhaenyra había hecho a la reina, había tenido una conversación con su primogénito similar a la que tuvo con su hija, después de todo él también había sido ofrecido en compromiso.

Luke aún era muy joven para terminar de comprender lo que sucedía, por su parte a Aemond no le gustó la idea de la unión entre su hermano y sobrina.

Pensó en cómo alguien podía siquiera hacerse la idea de ello, Aegon era un idiota, no era digno de Aemma.

-Es una mocosa que quiere jugar a ser un varón, pidió que la entrenaran igual que a nosotros, así que le di la misma golpiza que le daría a cualquiera de ustedes - Aegon clavó su mirada en la de la niña -Si te conviertes en mi esposa un día, ya te he dado una muestra de lo que pasará si te metes en mis cosas que no te competen-.

-Eres repugnante y un completo ignorante, ninguna mujer sería feliz casada contigo -.

-Ya tendrás edad suficiente para que descubras lo feliz que puedo hacer a las mujeres, ten calma princesa -.

Si bien Aemma no entendió en ese momento a que se refería con exactitud Aegon, Aemond y Jace si se daban cuenta de la perversión que Aegon acababa de decir.

Aemond apretó los puños con fuerza, quería decir algo y lanzarse contra su hermano, pero le temía.

Por otro lado Jace no lo pensó mucho y se dispuso a ir contra él tal como Harwin lo había hecho contra Cole, pero antes de que pudiera siquiera alcanzarlo Aemma lo detuvo poniendo su mano en el hombro de Jace y le dijo que había sido suficiente por hoy, que lo dejara.

Aegon indiferente siguió su camino, Jace envío a Luke a buscar al maestre para que revisará los raspones en las manos de su hermana, y Aemond preocupado quiso acercarse a Aemma para ver en que podía ayudar, pero Jace le hizo mala cara provocando que este se sintiera incómodo y mejor terminó dejando que los Velaryon se alejaran.

Buscaría a Aemma en otro momento, sabía que era fácil verla en la biblioteca, ahí es donde acosumbraban a pasar tiempo juntos sin que Aegon o los demás los interrumpiera y estuviera molestándolos.