Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

...Todo arde

Joffrey y Viserys habían sido atrapados cuando intentaban soltar la cadena de Tyraxes.

Ambos niños habían sido amarrados por los hombres de la Triarquía que habían tomado el bote y ahora se dirigían de regreso a Rocadragon.

-Mi familia los asesinará en cuanto los vean. ¿Creen que podrán contra ellos? ¿Tienes idea de quienes son mis hermanos? ¿O mis abuelos?- preguntó Joffrey a uno de los hombres que los vigilaba mientras afilaba su espada.

-Tu abuelo murió en un incendio hace años. ¿Nunca te lo dijeron, bastardo?- el hombre soltó una carcajada y Joffrey apretó la mandíbula.

-Mi abuelo es la serpiente Marina, mi abuela es una jinete de dragón, igual que mi madre y hermanos. Ellos te borrarán esa estúpida sonrisa de la cara, idiota- El hombre soltó la espada y se levantó de su lugar para arremeter contra Joffrey y lanzarla una bofetada.

Viserys gritó de miedo en ese momento, mientras que Joffrey solo cerró los ojos para recibir el golpe.

-¿Qué mierda haces? ¡Son niños, hombre!- dijo otro de los hombres que habían tomado el barco -Valen más vivos que muertos-.

-Escucha a tu amigo, imbécil. Mi hermano y yo somos príncipes, nuestra vida vale el triple de la tuya- Sin decir más, Joffrey escupió en dirección al hombre, provocando que esté se molestará y tomará a Joffrey a la fuerza.

-No lo mataré, pero alguien debe enseñarle modales a este mocoso insolente- Joffrey pataleó y luchó hasta que logró soltar la cuerda que mantenía sus manos atadas.

Pero antes de que pudiera hacer algo más el hombre con más fuerza, lo tumbó en el suelo y sujetó con fuerza ambas manos del niño inmovilizandoló.

Entonces lo soltó de una mano y le proporcionó un puñetazo en la boca, el cual provocó que Joffrey se quedará ido por unos segundos.

El sabor amargo a hierro en su boca lo hizo ladear la cabeza para escupir nuevamente. El hombre rió complacido de ver al niño escupiendo sangre. En cuanto Joffrey dejó de sentirse mareado por el golpe, bajó la mirada y alcanzó a ver un cuchillo en el cinturón del hombre.

Y sin pensarlo dos veces, lo tomó con la mano que tenía libre y lo enterró en el cuello del hombre, provocando que este se quejará y llamará la atención de los demás.

El hombre se hizo hacía atrás y sacó el cuchillo de su garganta para de inmediato lanzarlo contra Joffrey que aún estaba debajo de él.

La punta del cuchillo alcanzó a tocar la piel del rostro de Joffrey, pero fue perdiendo fuerza ya que el hombre se había ahogando con su propia sangre.

Joffrey se apresuró a tomar el cuchillo de nuevo y retrocedió hasta llegar de nuevo al lado de Viserys, mientras el resto de hombres se acercaban a él.

-¡ATRÁS! ¡RETROCEDAN O LOS ASESINARÉ!- decía eufórico.

-Pequeño psicópata- dijo otro de los hombres viendo el cuerpo sin vida de su compañero- Has derramado la sangre de mi amigo y te has bañado en ella-.

Joffrey estaba en shock, era la primera vez que mataba a alguien. Y hasta ese momento había reaccionado sobre lo que había hecho.

-El rey los querrá vivos, pero no creo que le importe si le falta un miembro- le dijo uno a los demás- Cortale una mano, así no volverá a intentar lastimar a uno de los nuestros- Viserys gritó nuevamente, y Joffrey se aferró más al cuchillo que sostenía aunque también estaba asustado de ver a seis hombres acercandosele.

Tyraxes se agitó como loco y momentos antes de que los hombres tomaran a Joffrey, un rugido mucho más fuerte que el del dragón del castaño se hizo presente.