Reencuentro P2.

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—¿Por qué no vas y hablas con él en lugar de mirarlo desde aquí?—preguntó Rickon a Aemma, quien había permanecido todo el camino a varios metros de distancia de Jace, Helaena y Floris, quienes habían pasado observando el mar odo el rato.

—No quiero aturdirlo con preguntas, seguro mi madre y abuelo lo harán también—.

—Pero debes desear hablar con él. No has apartado tu vista de él en ningún momento—.

—No es a él a quien vigilo, sino a ella— dijo refiriéndose a Floris— Su padre se negó a apoyar a mi madre porque Luke no aceptó casarse con ninguna de sus hijas, así que claro, eligió a Aegon y seguramente ella fue la elegida para contraer matrimonio. Ademásn es contra los Baratheon contra los que Daemon tiene enfrentamientos seguidos. Su lealtad está con Aegon, no con nosotros—.

—Pero me parece inofensiva. Mírala, parece un adorno—.

—No me agrada, y no me genera nada de confianza. Me parece que porta esa inmensa piedra verde con demasiado orgullo—.

—¿Qué tiene eso de raro?—.

—Recuerdo haber visto ese collar antes, en el cuello de la mujer que me llamaba una puta y salvaje—.

—¿Te desagrada la chica porque es hija de Lord Borros o porque seguramente fue prometida de Aemond?—.

—¿Qué estupideces dices?— preguntó Aemma sintiéndose ofendida.

—Solo te hice una pregunta, no debes molestarte por ello—.

—¿No debo molestarme por las insinuaciones que hiciste?¿A qué se debe tu molestia e insistencia en mencionar a Aemond, Rickon?—.

—No lo sé, tal vez me molestó lo que dijiste antes—.

—¿Qué querías que le dijera a Helaena? ¿Qué su hermano será torturado y asesinado seguramente? Necesitaba palabras de consuelo—.

—No fueron las palabras de consuelo, Aemma. Querías esperarlo y arriesgarte por él —.

—Solo lo dije porque me pareció que no era correcto dejarlo...—.

—Por los dioses, Aemma, no me tomes por imbécil y acepta las cosas ¿Alguna vez te ha dejado de importar tan siquiera?—.

—¿Te parece que este es el momento de actuar como un imbécil inseguro?— tras esas palabras, Aemma no se molestó en esperar una respuesta por parte de Rickon— ¿Sabes qué? Tendré que empezar con las preguntas a Jace desde ahora, porque no pienso seguir escuchando las estupideces que dices— s completamente enfurecida, Aemma se movió de su lugar y caminó hasta donde Jace y Helaena estaban.

[...]

Todos los miembros de la familia se apresuraron a ir a la playa en cuanto llegó la noticia de que el barco estaba cerca.

Y cuando Vermax tocó tierra antes que los demás, Rhaenyra sintió que la alegría  había vuelto a su cuerpo después de tanto tiempo.

Esa alegría fue superarada en cuestión de segundos cuando la Reina Negra vio bajar a su primogénito al lado de Lord Corlys y Aemma. Su corazón dio un brinco y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas incesantemente al mismo tiempo que comenzó a correr hasta Jace.

La emoción era tan grande, que no le importó que su corona se hubiese caído en la arena debido a la pequeña carrera que había decidido dar.

Aunque el abrazo fue entre ellos dos al inicio, no tardó en agrandarse cuando Luke y Joffrey se unieron a este.

Aemma se sintió feliz de ver tal escena. Todos los niños Velaryon estaban juntos de nuevo, eso le daba más alivio que cualquier otra cosa en el mundo en ese momento.

Fuego y Sangre: Aemma Velaryon Where stories live. Discover now