Dragones contra dragones

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Seamoke nunca había estado en batalla contra otros dragones, pero si tenía buenos reflejos ante los ataques ya que en el pasado había estado en batallas junto a Laenor.

Así que al ver como las llamas se acercaban a ellos, se elevó tan rápido como pudo y aunque el fuego no llegó a tocar a Aemma ni a Benjicot, si alcanzó a tocar las patas de la bestia gris que rugió con fuerza.

La respiración de Aemma se volvió pesada, había estado a nada de ser asesinada por su tío.

Aemond vio desde abajo como Aemma lo veía con completo horror y por unos instantes volvió a sentirse como al niño al que acababan de mutilar.

Seguía furioso por lo que le habían hecho a Maelor, pero también estaba asqueado pensando en lo que acababa de hacer ¿Y si Seasmoke no hubiera sido tan rápido?Aemma sería cenizas.

Aemond miró hacía arriba, donde Aemma seguía congelada del miedo.

Otro dragón llegó en ese momento hacía donde Aemond estaba y lo embistió con la suficiente fuerza para que la vieja dragona se meciera en el aire.

-¿Crees que puedes detenerme, tío? - preguntó Aemond viendo a Daemon que se preparaba con Caraxes para atacar nuevamente.

-Te atreviste a intentar lastimarla ¿Crees que te dejaré vivir después de eso?- Daemon no se dejaba intimidar por nadie, su sobrino no sería la excepción -Aemma, vete de aquí- gritó a la chica que miraba la escena horrorizada-¡Vete ya! yo me encargaré- volvió a mirar a Aemond.

-¿Qué esperas? ¡VAMONOS!- dijo Benjicot sacudiendola de los hombros.

Aemma al fin pareció recobrar los sentidos y aunque no se sentía bien abandonando a Daemon, el miedo la dominaba en aquel momento, así que Seasmoke comenzó a alejarse de ahí mientras Daemon y Aemond peleaban a muerte entre ellos.

Mientras Caraxes y Vhagar se embestian y hacían todo lo posible por dañar al otro, Tessarion que seguía recuperándose de las heridas que Caraxes le había provocado fue obligado bajo las ordenes de Daeron a levantarse nuevamente y a seguir al dragón gris que intentaba escapar del lugar.

Daeron había sentido miedo de su tío Daemon y Caraxes, pues este último casi le doblaba el tamaño a Tessarion. Sin embargo, Seasmoke si parecía un oponente al que podría ganarle ya que tenía el mismo tamaño que su dragona azul.

Aemma seguía tan ida de si misma, que no se dio cuenta que la estaban siguiendo y cuando menos esperaba, algo tomó a Seasmoke por la cola.

Para cuando Aemma reaccionó era demasiado tarde, Tessarion había enterrado sus dientes en la piel de Seasmoke mientras Daeron miraba a Aemma con una enorme sonrisa en el rostro.

Seasmoke intentó salir huyendo por órdenes de Aemma y logró soltarse, pero fue porque Tessarion logró arrancarle la cola.

El dragón gris se volvió loco en el aire debido al dolor que sentía.

Aemma trató de calmarlo y se sintió obligada a llevarlo a tierra.

La pelea no terminó ahí, pues Daeron estaba decidido a acabar con Aemma y el dragón, así que apenas Seasmoke puso las patas en el suelo, Aemma suspiró sabiendo que tendría que seguir peleando y le dio un empujón a Benjicot para que se apresurará a bajar.

-Tendrás que seguir tú solo-le dijo al niño que se sacudía la tierra de la ropa.

-¿Estás loca? Lo ha mutilado, dudo que vaya a a resistir mucho-.

-Pues no tengo más opción- dicho eso Aemma sacudió las riendas que había colocado a Seasmoke y esté se alzó en vuelo nuevamente, tan pronto como Tessarion se acercó, Seasmoke comenzó a darle pelea.

Fuego y Sangre: Aemma Velaryon Where stories live. Discover now