Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

La Coronación de Aegon

La reina Alicent no contaba con que al enviar a Aemond a buscar a su hermano, este terminaría enterandose de cosas que ella se empeñaba en mantener ocultas.

Como que en el lecho de pulgas vivía en pésimas condiciones un pequeño niño de cabello blanco, bastado de Aegon, este visitaba a menudo al niño al parecer, y la reina había tenido que pagar cierta cantidad de dinero a cada trabajadora del lugar para mantener su silencio sobre la existencia del niño.

En esa misma casa de placer se encontró con los gemelos Arryk y Erryk, verlos le dio un mal presentimiento, pues si Erryk estaba buscando a Aegon ¿Quien cuidaba de Aemma en el castillo?.

-Si usted está aquí Sir Erryk ¿Quien cuida a la princesa Aemma? -.

-Larys Strong, mi príncipe- Aemond sabía que el patizambo era el mayor espía de su madre, estaba seguro de que él había sido el que le contó a su madre de los paseos que Aemma y él daban, Larys era peligroso, era el principal sospechoso de la muerte de su hermano Harwin y su padre - Antes de salir del castillo, su madre me aseguró que la princesa estaría segura con él - Aemond maldijó en voz baja.

-Por una mierda, las cosas están fuera de control en el castillo, y me temo que solo empeoraran a partir de aquí, Sir Erryk-le dijo el peli blanco al hombre y siguieron en la búsqueda de Aegon por diferentes caminos.

Si bien al final quienes encontraron a Aegon fueron Sir Arryk y Erryk, fue Aemond quien tuvo que pelear con el príncipe ebrio que se empeñaba en querer escapar de la ciudad.

Una vez que estuvieron en el castillo Aemond solicitó hablar con la reina. El joven encaró a su madre sobre el asunto del bastardo de su hermano, a lo que ella dijo que no tenía más opción, después de todos los problemas que los bastardos de Rhaenyra habían causado, no podía dejar que se supiera la existencia de ese niño, quien para ella no era más que el hijo de alguna prostituta. Aemond preguntó también por Aemma y su madre le dijo que la chica permanecería encerrada hasta la coronación para evitar problemas, le prometió que la chica estaría a salvo siempre y cuando él siguiera las reglas de su abuelo y madre.

Aemond siguió cada indicación que su madre le dio durante todo el día, y si bien se abstuvo de acercarse a Aemma, consiguió su propio espía para mantenerse informado del estado de Aemma.

Al llegar la noche, Sir Erryk, su espía, fue a verlo a su habitación para informarle al príncipe que Aemma había recibido una golpiza en la entrada del castillo, cuando fue sorprendida tratando de escapar.

Aemond sintió que la sangre le hervía, su madre había roto su promesa, Aemma había sido maltratada y él no había estado para cuidarla.

-Contésteme con la verdad Sir Erryk ¿Usted es leal a mi familia o a la de mi hermana? - preguntó el príncipe y cuando el hombre respondió que a la princesa Rhaenyra a sabiendas que al decir eso se estaba sentenciando a muerte, el príncipe supo que podía confiarle su plan.

La mañana de la coronación Sir Erryk fue puesto por la reina a custodiar la habitación de la princesa Rhaenys, tal como el príncipe Aemond había dicho.

En cuanto la reina y su familia fueron transportados hacía Pozodragon, Erryk comenzó su misión, primero hizo algo por su cuenta y sin decir a nadie se coló en la habitación del rey para tomar la corona que Viserys había usado en su cabeza por años. Después siguiendo ya las indicaciones de Aemond ayudó a la princesa Rhaenys a salir a escondidas del castillo, la mujer le dijo que no podía irse sin su nieta ni su dragona, a lo que Sir Erryk le respondió que lo sabía, por ello el príncipe Aemond había pedido que la sacara tan pronto como pudiera del castillo.

[...]

-¡Salve su majestad... Aegon, Segundo con el nombre, Rey de los andals, de los Rhoynar y los primeros hombres, Señor de los Siete reinos y Protector de la tierra! -exclamó Otto Hightower mientras Aegon se encontraba de pie recién coronado.