Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

Dos palabras

—Yo no quería que las cosas se pusieran así entre nosotros— habló Rickon mientras caminaba junto a Jace por los pasillos del castillo.

Jace nisiquiera había preguntado la razón por la cual Aemma había salido tan molesta, cuando Rickon comenzó a contarle todo.

—¿Y qué creíste tú que sucedería? La acusaste de no amarte ¿En serio no  pensaste en que eso la molestaría demasiado?— preguntó Jace.

—Ciertamente no pensé en nada, el calor de la discusión me hizo decir cosas que pensaba guardarme solo para mí—Rickon suspiró.

—No creí que fueses tan tonto, Rickon—.

—Lo sé, debí conservar la calma—.

—No me refiero a eso, sino a que hayas creído por tanto tiempo que Aemma no te ama—.

—Nuestro matrimonio fue por deber, no porque fuese algo que ella quisiera... No tuvo otra opción, debía asegurar la alianza con mi familia ¿Y puedes juzgarme después de lo de Molino Quemado?—.

—Déjame decirte algo, mi amigo. No quiero que pienses que no fuiste una gran opción, pero Aemma si tenía otras opciones, quizá mejores—Rickon miró a Jace extrañado— Conoces las tradiciones de mi familia ¿Verdad? Hasta donde sé la mejor opción era yo,  mi abuelo, el rey Viserys se lo sugirió a mi madre después de que casaron a Aegon y Healena,  Aemma podría haber sido mi reina, al igual que podría haber sido la señora de Driftmark junto a Lucerys, pero ella no quería nada de eso y mi madre respetó sus deseos, tenían una especie de trato sobre dejar a Aemma decidir con quien estar. Era mi trabajo conseguir aliados, no el de ella, si se casó contigo fue porque así lo quiso ella, no porque estuviese obligada a hacerlo— Jace hizo una pausa— Y con respecto a Aemond, ¿Entiendes que deliraba cuando lo mencionó?—Rickon quiso hablar, pero Jace no lo dejó — Además Rickon ¿Puedes juzgarla tú a ella? Fue su amigo más cercano de niña y su primer amor, era el pad...—Jace lo pensó— Compartieron muchas cosas. ¿Acaso tú no tuviste un primer amor?— Rickon guardó silencio — Mira, él no me agrada en lo absoluto, pero no podemos evitar que Aemond tenga un lugar en los recuerdos de Aemma—.

—Yo la amo, caí ante ella desde que la vi por primera vez. Todo lo que he querido  es hacerla feliz y hacerme un lugar en su corazón—.

—¿Y no has logrado eso ya?— Rickon hizo una mueca, a lo que Jace rodó lo ojos— Eres muy estúpido si piensas que Aemma no siente nada por tí, ¿No notas lo mucho que le gusta pasar tiempo contigo? ¿O lo celosa que se pone por cualquier mujer que se te acerque? ¡Viajas con ella en su dragón! Si Aemma no se sintiera cómoda contigo, Seasmoke te hubiera hecho cenizas desde la primera vez que te invitó a montarlo con ella. Y no me digas que no disfruta de estar contigo, porque he llegado a escucharlos desde mi habitación, lo cual es muy molesto a decir verdad— las mejillas de Rickon se tornaron de un rosa intenso— Deja de ser tan ciego, Aemma te quiere mas de lo que crees—.

Después de preguntar a varias personas, se dieron cuenta de que Aemma no había salido del castillo.

—Tal vez lo mejor por ahora es que la dejes sola. Ya nos dijeron que no ha salido, podemos dejar de buscarla— Jace miró a Rickon— Y aunque logremos encontrarla,  dudo que quiera escucharte mientras esté molesta—.

Rickon suspiró.

—¿Y si pasa demasiado tiempo molesta conmigo? Sabes lo orgullosa que es, recuerdo que pasó meses sin hablarte por ...—.

—Entiendo, pero no me preocuparía por eso si fuera tú. Ya te lo dije, Aemma te ama, tal vez ella no lo sabe aún, pero lo hace, y tú, deberías de ser más abierto de mente y sentir ese amor sin necesidad de escuchar a cada momento las palabras "te amo" —.