Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

Velaryon-Targaryen

—Seremos pacientes, cuando Daemon resuelva sus asuntos se encargará de darle el castigo apropiado a Lord Borros por su traición— aclaró Rhaenyra a los miembros de su consejo y a su familia.

—No sabemos cuanto tiempo pasará antes de que Daemon vuelva. Debemos ser nosotras las que hagan justicia, no solo con Lord Borros, también con el nido de víboras que usurpan el trono— dijo Aemma mirando a su madre a los ojos desde su lugar.

—Sé que estás molesta y buscas venganza por tu pérdida, pero debemos actuar con la cabeza fría — Aemma puso los ojos en blanco— No me arriesgaré a perder a uno de mis hijos, de nuevo—.

—Darás ventaja si no actuamos pronto, ¿Vas a dejar que crean que pueden atacarnos sin sufrir consecuencias por ello?— el calor comenzaba a incrementar en la habitación y todos los presentes podían percibirlo.

De todos los hijos de Rhaenyra, nadie era tan opuesta como Aemma, siempre desafiando y expresándose en desacuerdo con su madre.

—Aemma— regañó Rhaenyra sabiendo que se veía mal que su hija desafiara su autoridad frente a todos en la mesa.

—Me muestro de acuerdo con la princesa Aemma, majestad — habló Baela—No es necesario esperar a mi padre para poner a nuestros enemigos en su lugar, envíeme junto con mi prima y les demostraremos de lo que somos capaces— Aemma miró a su prima con orgullo y asintió mientras ambas se sonreían.

—Baela, no nos corresponde ...— trató de detenerla su abuela Rhaenys, pero la rizada volvió a hablar.

—Soy una jinete de dragón, como mi madre, mi padre y como tú— miró primero a su abuela y luego a Rhaenyra — Si los verdes llegan a usurpar el trono de nuestra reina y a intentar asesinar a mi familia, entonces deben ser respondidos con fuego y sangre— Aunque Rhaenys se sintió conmovida por las palabras de su nieta, Rhaenyra seguía sin intención de cambiar su decisión.

—No permitas que Aemma te convenza con sus ideas impulsivas— habló Rhaenyra —No las enviaré a ningún lado, y agradeceré que no insistan mas con el tema — Aemma se puso de pie — Aemma...— volvió a regañar.

—Tu plan de esperar para dejar que Daemon se haga cargo de las cosas es una estupidez— dijo Aemma provocando que su madre enfureciera— Las casas Velaryon y Targaryen son las casas más fuertes de los siete reinos, sangre Valyria recorre nuestras venas. Gobernamos el cielo con dragones y el mar con enormes flotas ¿Por qué debemos dejar que otras casas crean que pueden sobrepasarnos? Deja de pensar como si fueras mi madre y hazlo como reina ¿Qué crees que conviene mas?— Mientras que Rhaenyra parecía que explotaría en cualquier momento por lo rojo que estaba su rostro, tanto Lord Corlys como la princesa Rhaenys se sentían orgullosos de su nieta.

—De acuerdo— dijo Rhaenyra dándole una pequeña esperanza a Aemma— Como tu reina te ordeno permanecer en Rocadragon— la mandíbula de Aemma se tensó —De ser ignorada mi orden,  enfrentarás las consecuencias— amenazó a su hija — No quiero escuchar nada más acerca de ello. Ahora vuelve a sentarte en tu lugar, hay mas cosas que discutir— Aemma negó.

—Mi presencia aquí ya no es necesaria, con su permiso, majestad— dicho eso se dio la vuelta para luego salir hecha una furia del salón.

[...]

—¿Sigues molesta?— preguntó Baela al tiempo que entraba a la habitación de Aemma, donde la platinada yacía acostada en su cama boca arriba mirando el techo.

—Por supuesto que sí, mi madre ha sido irracional— Aemma mientras se sentaba en la cama para ver a sus prima.

—Casi pierde a Luke hace unos días, está asustada—.