Ojo por ojo

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-Pude coser la herida, pero ha perdido el ojo - habló el maestre después de haber atendido el rostro de Aemond.

Los niños habían sido llevados por los guardias al salón donde estaban los adultos.

El rey exigió saber que había pasado, la reina estaba histérica al ver el rostro desfigurado de su hijo.

-¿Donde estabas cuando pasó eso? - le gritó a Aegon quien para esa hora ya estaba demasiado borracho.

La reina le dio una cachetada por no cuidar de su hermano y después acuso a los demas niños de haber enboscado a su hijo.

Luke se refugiaba en su madre, mientras Jace permanecía junto a su abuelo Corlys, junto a él estaba Aemma y junto a Aemma estaba su abuela Rhaenys protegiendola a ella y sus primas.

-Se dijeron horribles cosas de la legitimad de mis hijos, mi rey- dijo Rhaenyra a su padre después de que Luke le contará en voz baja lo que Aemond les había dicho - Eso es alta traición, el niño debe ser interrogado para averiguar de donde sacó tales calumnias - El Rey Viserys miró a su hijo que se encontraba en una silla.

-Mirame muchacho, tu rey te exige saber quien te ha dicho tales cosas - Aemond miro por unos segundos a su madre, pero desvío la mirada en dirección a su ebrio hermano - Fue Aegon, padre -.

-¿Qué tienes que decir en tu defensa Aegon? - el joven parecía sorprendido ante la pregunta del rey, pero su madre lo miró con una de sus miradas asesinas.

-Solo miralos padre- Luke abrazo con más fuera a Rhaenyra.

La cara del rey cambió, estaba bastante molesto, se paró enmedio del lugar y declaró que cualquiera que se atreviera a decir que los hijos de la princesa no eran legítimos perdería la lengua.

Aquello no le gustó a la reina, "Solo miralo Viserys, es tu hijo, no va a recuperar el ojo" le dijo al rey a lo que él contestó alterado que ya lo sabía, pero que qué podía hacer al respecto.

-Debe ser castigado, ojo por ojo. Sir Criston traigame un ojo de Lucerys Velaryon, puede elegir con cual quedarse, una opción que mi hijo no tuvo - Sir Criston desenfundo su espada y Luke gritó tan fuerte que asustó a Aemma.

El rey le ordenó a Sir Criston no moverse y quiso dar por terminado el incidente.

Pero la reina estaba furiosa y no permitiría que Rhaenyra se saliera con la suya como siempre, así que le quitó la daga de Aegon el conquistador al rey y fue ella misma por el niño.

Antes de que pudiera acercarse a él Rhaenyra la agarró con ambas manos deteniendola.

Ahora la daga apuntaba el rostro de la princesa, quien mostró valentía en todo momento, mientras que la reina tenía un arrebato de ira.

La princesa y la reina intercambiaron palabras, Rhaenyra le dijo que al fin todos la veían como era enrealidad.
La reina se dio cuenta que todos las veían y Rhaenyra aprovechó el momento para intentar soltarla, pero la daga que sostenía la reina alcanzó a herir el brazo de la princesa.

-Si un ojo es lo que quiere, tomé el mío, su majestad - La voz de la niña llamó la atención de todos, Aemma se soltó del agarre de su abuela y caminó valientemente hasta quedar a la par de su madre - ¿Ojo por ojo verdad? Tal vez no fui yo la que hirió a su hijo, pero yo lo pagaré más caro que mis hermanos, la única hija de la princesa, tuerta, ningún hombre en los siete reinos querrá desposarme ¿No será eso más que suficiente para complacer a la reina? - todos en el salón guardaron silencio mientras la niña hablaba, Daemon quién le bloqueaba el paso a Sir Criston sintió admiración por la niña, parece que tiene más bolas que tú, le dijo a Sir Criston.

-De ninguna manera - decretó Rhaenyra en cuanto Alicent dio un paso -.

Aemond no quería que tocarán a Aemma, ya era suficiente culpa con verle el cabello plateado lleno de sangre por la herida en la cabeza que él le había causado, no merecía tener que pasar el dolor que él sentía en la cara.

Pensó en como Aemma siempre se preocupaba por los demás, aún después de toda la pelea ella se acercó a él para tratar de tranquilizarlo. También recordó la cantidad de veces que la niña siendo más pequeña que él lo había defendido de los insultos y bromas de Aegon, incluso había reprendido varias veces a Luke y Jace por molestarlo.

Y ahora estaba dispuesta a sacrificarse ella por su hermano menor.

Sintió que le había fallado a Aemma, se dijo tantas veces a él mismo que hubiera sido mejor prospecto que Aegon para ella porque nunca le haría daño, y al final si lo había hecho, la lastimó.

Aemond se dijo a si mismo que era un monstruo, merecía quedarse sin ojo y verse como uno, ese era el castigo por haber lastimado a la niña que siempre lo había cuidado y lo había hecho sentir que valía algo.

-No importa madre, ha sido un intercambio justo. Tal vez perdí un ojo, pero gané un dragón - habló Aemond dirigiéndose a su madre.

No había visto a Aemma desde que lo sentaron en la silla, por vergüenza más que nada.

La reina lo miró con dolor.

-¡Por todos los dioses! - exclamó el rey - ¡Somos familia! Ya basta de peleas, ya ha sido suficiente de este asunto - Rhaenyra asintió y la reina no tuvo más remedio que aceptar lo que su esposo había dicho.

Rhaenyra sacó a sus hijos del salón tan rápido como pudo y los llevó a la habitación que le habían dado a ella, ahí espero al maestre que sus suegros fueron a buscar en el momento.

Los Velaryon sabían que los hijos de Rhaenyra no eran de Leanor, eran conscientes que su hijo prefería la compañía de hombres, aún así ambos adultos querían a los niños, aunque ciertamente Rhaenys tenía cierto favoritismo con Aemma, pues le gustaba pensar que al menos ella tenía sangre Velaryon.

Luke tenía la nariz rota, Jace tenía pocas heridas mientras que Aemma si necesitó de unos cuantos puntos en la cabeza.

Al terminar con los dos niños Rhaenyra los envío a descansar pues ya era bastante tarde.

Mientras terminaban de coser a Aemma, la puerta se abrió dejando ver a Sir Leanor con la ropa desordenada.

-Me he enterado de lo sucedido, lamento no haber estado ahí para mi familia - Rhaenyra dejó salir un suspiro.

Rhaenyra le ordenó al maestre retirarse.

Acarició la mejilla de su hija y con cuidado le depósito un beso en la frente.

-Tú mi niña, eres la más valiente de todas, gracias por siempre cuidar de tú familia - las palabras de Rhaenyra llenaron de sentimiento a Aemma y tuvo que parpadear bastantes veces para evitar llorar -Puedes retirarte mi niña, ve tú padre y yo tenemos que hablar.

Aemma salió de la habitación y en vez de irse a la habitación con Baela y Rhaela, se metió en donde descansaban Jace y Luke.

Los tres niños durmieron en la misma cama mientras se abrazaban, aunque a diferencia de sus hermanos Aemma tardó bastante en poderse quedar dormida pues no podía dejar de pensar en lo sucedido.

Ella no se sentía valiente, en verdad estaba aterrada por todo, tuvo miedo desde el momento en que Aemond cayó al suelo gritando y lo siguió sintiendo hasta el momento en que la reina hirió a su madre.

No creyó lo que su madre le dijo, ella no pudo proteger a su familia ese día, ni a sus primas, ni a Jace, ni a Luke, y tampoco a Aemond.

Luke era un niño pequeño que actuó en su propia defensa y la de los demás, ya tenía la nariz rota, no merecía que le sacaran el ojo también, ella en cambio era más grande y soportaba mejor el dolor, así que ella podía tomar su lugar.

Pensó que era lo justo porque no supo cuidar de su familia.

Fuego y Sangre: Aemma Velaryon Onde histórias criam vida. Descubra agora