Fuego y Sangre: Aemma Velaryon

Traidores entre verdes

-¿Donde has estado? Te he buscado por todo el castillo y no había señales tuyas por ningún lado, así asumiré que llegaste recién - dijo Healena cuando al fin encontró a su hermano menor sentado frente a la chimenea donde tanto le gustaba estar.

-Que no te importe donde pasó mi tiempo, hermana - dijo sin mirarla tan siquiera.

-Creo que ya lo sé- dijo ella - Te la pasas metido en peleas de nuevo, tienes sangre en la ropa. Espero que las peleas sean la única manera en la que te entretienes en la ciudad, odiaría que tú también trajeras a vivir aquí a un niño del lecho de pulgas-.

-¿Por qué me has estado buscando?- preguntó el platinado desviando el tema.

-Madre quiere hablar contigo-respondió nerviosa.

-¿Y por qué no me ha buscado ella entonces? Tú eres la reina consorte, no una mujer al servicio de ella- Healena se paró frente a su hermano para que este le pusiera atención y pudo observar mejor las ojeras tan marcadas que tenía.

-Nadie me ha enviado a buscarte, he venido a advertirte, porque madre ya sabe que Aemma se casó con Rickon Stark y que tu se lo has estado ocultando- Aemond tragó en seco.

-¿Cómo se ha enterado? Nadie sabe nada de Rhaenyra y sus familias desde hace tiempo-.

-¿Tú como crees? ¿Quién es el espía más fiel de madre?-.

-Ese maldito patizambo- maldijo Aemond-¿Qué ha dicho madre?-.

-Está furiosa, has puesto tu lealtad con Aegon y ella en duda -.

-Eso me importa una mierda, me refiero a cuales son sus planes con Rhaenyra y su familia?- Healena se encogió de hombros.

- No alcancé a escuchar más de la conversación que tenía con Aegon, iban a descubrirme si me quedaba más tiempo- Aemond se pasó una mano por el rostro, sintiéndose nervioso.

-Maldición-.

-Ya les diste tiempo, mas del que esperábamos-.

-¿Sabrá que te lo dije a tí?-.

-No lo sé, tal vez sospechen porque todos saben que con quien más hablas es conmigo-.

-Tú hazles creer que no tenías idea- Healena asintió - Lamento tanto haberte metido en esto-.

Cuando Aemond regresó a King'sLanding dos meses atrás, apenas hablaba con los demás, tenía muy mal humor y Healena fue la única que vio mas allá de su ira, sabía que algo le sucedía y no descansó hasta que lo hizo contarle que lo tenía tan mal.

-Debo irme ya, madre no tardará en encontrarte también y si yo estoy aquí será un problema más grande- Aemond asintió y antes de que Healena saliera de nuevo, el joven la llamó por su nombre.

-Healena- ella se detuvo a mirarlo- Gracias por guardar el secreto aún sabiendo que podríamos ser acusados de traición - ella sonrió.

-Eres la única persona en la familia que me trata como una persona que vale algo, tienes mi ayuda para lo que sea - dijo y finalmente salió de la habitación dejando a Aemond hecho un lío.

[...]

-Perdiste un ojo solamente Entonces ¿Como puedes estar tan ciego aún así? ¡Debiste venir y decírmelo en cuánto regresaste!- Alicent tenía la cara completamente roja y miraba a Aemond con irá.

-No me pareció algo tan importante madre, tú dijiste que no habría guerra, ¿Entonces cuál es el problema?- Alicent enloqueció completamente y le dio a Aemond una cachetada.

-¿El problema? ¡El problema es que les diste ventaja! Los Stark apoyarán a Rhaenyra sin duda alguna, si decide que quiere robar el trono de tu hermano tendrá la ayuda de todos en el Norte. ¿Y adivina que? Gracias a tí quizá ha logrado fortalecerse en este tiempo- Aemond se tocó la mejilla que aún se sentía caliente por el golpe-¿Y tu abuelo? ¿Qué crees que pensará de todo esto? ¡Además metiste a Healena!-.